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General: Cómo Ratzinger aniquiló la iglesia del pueblo en América Latina
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De: Quico º (message original) |
Envoyé: 27/02/2013 22:31 |
Cómo Ratzinger aniquiló la iglesia del pueblo en América Latina
Traducido por María Piedad Ossaba |
José
Ratzinger es conocido fundamentalmente como Papa, pero sus principales
hazañas, deben buscarse durante el período en que era Prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe. En este cargo fue efectivamente
el arquitecto de una de las mayores campañas ideológicas y políticas de
la posguerra, lo que se llamó la «Restauración».
El neoconservadurismo
En
1978, Karol Wojtyla (nombre del Papa Juan Pablo II, NDLR) es nombrado
para liderar la comunidad religiosa más grande del mundo. Se encuentra
frente a una iglesia postconciliar en estado de profunda crisis:
asistencia a la misa y vocaciones en caída libre, un elevado número de
divorcios entre católicos, rechazo de la autoridad papal sobre el
control de la natalidad; un mundo lleno de herejía.
Quiere un
cambio radical. No más riesgos ni experiencias, se terminan las
reflexiones y los debates. Del Concilio probablemente se conserven los
textos pero se entierra el raciocinio. El papa se prepara para una
política eclesial centralizada y ortodoxa, acompañada de un rearme moral
y espiritual. Para lograrlo juega con destreza del clima de la época,
que presenta por cierto muchas similitudes con la actual. A mediados de
los setenta comienza una profunda crisis económica. El clima espiritual
optimista de los años sesenta oscila y se caracteriza por una aspiración
a la seguridad y a la protección, al anhelo de una autoridad -
preferiblemente carismática -, un despertar ético, la evasión hacia un
ámbito privado e irracional, etc.
Es en este trasfondo que se
desarrolla el « conservadurismo ». Este nuevo Conservadurismo ya no se
limita a la defensiva, sino que lanza una ofensiva política e
ideológica. Esta corriente es sostenida por «fuertes» personalidades,
como Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Sirviéndose hábilmente de los
medios masivos de comunicación, interpretan una tendencia mundial para
acoger un Salvador, presentando una visión simplista del mundo,
irradiando seguridad y optimismo, etc.

Mural
en la entrada de la Facultad de Derecho en la Universidad Nacional de
Colombia en Bogotá. Camilo Torres Restrepo (Bogotá, 3 de febrero de
1929) -), sacerdote católico colombiano, pionero de la Teología de la
Liberación, cofundador de la primera Facultad de Sociología de Colombia y
comandante del grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN),
muerto en combate en San Vicente de Chucurí el 15 de febrero de 1966.

El rottweiler de dios
Un
dolor de cabeza aún más importante para el papa, es el ascenso de una
iglesia popular progresista en América Latina. Wojtyla es polaco y
anticomunista hasta el tuétano; uno de los objetivos de su vida es
combatir enérgicamente el marxismo y el comunismo en el mundo. Dado que
la influencia del marxismo en la iglesia de base y en la teología de la
liberación es innegable, pondrá todo su empeño para restablecer el orden
en el continente. Para ello, cuenta con Ratzinger quien es nombrado en
1981 Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, algo así como
el Ministerio de la ideología y de la información del Vaticano. Ejerce
este mandato durante un cuarto de siglo y hará el mejor uso para
imprimir su marca sobre el acontecer mundial. Ratzinger se convierte en
el arquitecto de una ofensiva pastoral y eclesial de envergadura a la
que le da el nombre de «Restauración». El objetivo es el fortalecimiento
del aparato directivo central y el desmembramiento de toda forma de
disidencia dentro de la iglesia. Ratzinger pronto demuestra ser un
verdadero y gran inquisidor, lo que le valdrá el nombre de «rottweiler
de dios». Toda la Iglesia Católica está en la mira pero las flechas se
dirigen principalmente hacia América Latina, es allí donde el impacto
político es mucho más importante. Por lo tanto nos limitaremos en la
continuación del artículo a este continente.

Mural
alegórico en São Félix do Araguaia (Mato Grosso), Brasil, baluarte de
la teología de la liberación, representada en esta región por el obispo
Pedro Casaldáliga
La Aniquilación de la iglesia del pueblo y la teología de la liberación
El
primer paso es la creación de una base de bancos de datos de las
conferencias episcopales, los teólogos de la liberación, los religiosos
progresistas, los proyectos pastorales sospechosos, etc. En casi todas
las diócesis se nombran obispos y cardenales ultraconservadores y
abiertamente de derecha. Tan solo en Brasil se nombran una cincuentena
de obispos conservadores. Al final de los años ochenta, cinco de 51
obispos peruanos son miembros del Opus Dei. Chile y Colombia siguen el
mismo camino. Los obispos disidentes están bajo presión, algunos reciben
cartas de advertencia; a otros se les prohíbe viajar o son llamados a
rendir cuentas. Esta política de nombramientos es aún más grave ya que
el episcopado desempeña un papel importante en ese continente. En muchos
casos es la única oposición posible a la represión militar, a la
tortura, etc. Si los obispos de Brasil y Chile se hubieran callado, como
efectivamente lo hicieron los de Argentina, el número de víctimas de la
represión habría sido mucho mayor. A niveles inferiores también se hace
la depuración. Se trabaja de nuevo la formación de los sacerdotes
poniendo bajo presión seminarios e institutos de teología,
reorientándolos o cerrándolos. Se intenta controlar mejor los religiosos
que a menudo suelen ser los protagonistas de la iglesia de la
liberación. Se presta especial atención a los teólogos. Desde entonces
se les limita haciéndoles prestar el nuevo juramento de fidelidad. En
1984 Ratzinger redacta la «Instrucción de la Sagrada Congregación para
la Doctrina de la Fe sobre algunos aspectos de la 'Teología de la
liberación’» en la que ataca frontalmente a los teólogos de la
liberación, especialmente a los de América Latina. Un año más tarde, le
prohíbe a Leonardo Boff, una de las figuras de proa de este movimiento,
expresarse. Se intensifica el control sobre los periódicos católicos,
allí donde se juzgue necesario, se les censura, se sustituye el consejo
de redacción o se les pone bajo presión financiera. Los proyectos
pastorales progresistas son puestos bajo control o incluso se les pone
fin. Considerada demasiado progresista, en 1989 la Asociación
internacional de la juventud católica, deja de ser reconocida por el
Vaticano y debe ceder su lugar a la anti izquierdista y confesional
CIJOC. Junto a la destrucción de todo lo que es progresista, se da
inicio a proyectos gigantescos cuyo objetivo es poner a los fieles en el
buen camino. Evangelización 2000 y Lumen 2000 son proyectos a gran
escala destinados a América Latina, los cuales tienen a su disposición
como mínimo tres satélites. Dichos proyectos son preparados por personas
y grupos de derecha ultraconservadores: Comunione e Liberazione,
Acción María, Renovación Católica Carismática, etc. Los colaboradores
de esos gigantes mediáticos comparan sus actividades a una especie de
nueva «potencia de luz ». Los que saben leer son inundados con libros
religiosos de ediciones baratas. Se organizan algunas jubilaciones para
los sacerdotes y las religiosas. Para estos proyectos la cúpula de la
iglesia católica cuenta con el apoyo financiero del mundo empresarial.

Monseñor
Óscar Romero (Ciudad Barrios, El Salvador), arzobispo metropolitano de
San Salvador, murió asesinado en el ejercicio de su ministerio pastoral
el 24 de marzo de 1980. Su proceso de canonización está todavia
pendiente. El postulador de la causa de canonización, monseñor Vicenzo
Paglia, ha declarado: “Romero no era un obispo revolucionario, sino un
hombre de la Iglesia, del Evangelio y de los pobres..."
Cruzada anticomunista
Nada
se deja al azar. Uno a uno, todos los pilares de la iglesia popular de
América Latina son eliminados. Los observadores hablan del
desmantelamiento de una iglesia. Se trata de una de las campañas
ideológicas y políticas más importantes de la posguerra. Esta campaña es
compatible con la cruzada anticomunista de la Guerra Fría. También se
puede ver como una revancha de USA por la pérdida de poder durante los
años anteriores. Durante las décadas de los años sesenta y setenta los
países del Tercer Mundo fortalecieron su posición en el mercado mundial.
Impusieron precios más altos a las materias primas elevando así su
poder de compra en el mercado mundial. El punto culminante es la crisis
del petróleo de 1973. En 1975, Vietnam inflige una aplastante derrota a
los Estados Unidos. Poco tiempo después la Casa Blanca fue humillada en
dos ocasiones, primero por la revolución de los sandinistas en su patio
trasero (1979), y posteriormente por el drama de los rehenes en Irán
(1980). A su llegada al poder Reagan se siente además amenazado por la
actitud de independencia económica de estados tan importantes como
México y Brasil. La Casa Blanca no se rindió y desencadenó una
contraofensiva en diversos frentes. La teología de la liberación fue uno
de los objetivos más importantes. A finales de 1960 la teología de la
liberación, aún en una fase embrionaria, se consideró como una amenaza
para los intereses geoestratégicos de USA, como lo demuestra el informe
Rockefeller. En los años setenta se crearon centros teológicos que
debían iniciar la lucha contra la teología de la liberación. Pero es
sobre todo a partir de los años ochenta que esta contraofensiva alcanzó
su pico más alto. Los Estados Unidos pagaron miles de millones de
dólares para apoyar la contrarrevolución en América Latina. Esta sucia
guerra dejó decenas de miles de víctimas. Escuadrones de la muerte,
paramilitares, y también el ejército regular hicieron el trabajo sucio.
En las filas de los movimientos cristianos de liberación cayeron muchos
mártires. Los más conocidos son Monseñor Romero y los seis jesuitas de
El Salvador. Para combatir contra la teología de la liberación en su
propio terreno, se introdujeron sectas protestantes que recibían apoyo
financiero masivo de los EE.UU. A través de consignas enganchadoras y
mensajes sentimentales dichas sectas debían intentar atraer a los
creyentes. Para alejarlos de la influencia perniciosa de la teología de
la liberación, se utilizaron medios electrónicos costosos. La religión
se revela aquí opio del pueblo en su forma más pura. También el ejército
es movilizado en esta guerra religiosa. Los altos oficiales de las
fuerzas armadas latinoamericanas redactaron un documento para darle
consistencia al "brazo teológico" de las fuerzas armadas.
Misión cumplida
Los
esfuerzos conjuntos de Ratzinger y de la Casa Blanca dieron sus frutos.
En los años noventa se asestó un despiadado golpe a la iglesia de base
en América Latina. Numerosos grupos de base dejan de existir o funcionan
difícilmente por falta de apoyo pastoral, por temor a la represión,
porque ya no creen en el avance esperado, o simplemente porque fueron
liquidados físicamente. El optimismo y el activismo de los años 1970 y
1980 dieron lugar a la duda y la reflexión. El análisis de la sociedad
pierde peso a favor de la cultura, la ética y la espiritualidad,
beneficiando totalmente los planes de Ratzinger. Globalmente el centro
de gravedad pasa de la liberación a la devoción, de la oposición a la
consolación, del análisis a la utopía, de la subversión a la
supervivencia. El relato del Éxodo da paso al Apocalipsis y a los
Apóstoles. Al final del siglo la iglesia de base ya no es una amenaza
para el establecimiento. Tanto el Vaticano como el Pentágono y las
élites locales de América Latina tienen por el momento una preocupación
menos. Esta tregua finaliza pronto con la elección de Chávez a la
Presidencia de Venezuela, pero esto es otra historia.

En
2005 Ratzinger es recompensado por su exitosa labor de restauración y
elegido a la cabeza de la Iglesia Católica. Pero es mucho menos
brillante como dirigente que como inquisidor. En definitiva es un papa
incompetente. Deja una institución debilitada, amenazada por la escasez
de sacerdotes, por la pérdida de fieles en Occidente y por los repetidos
escándalos. No logró poner orden en los asuntos del Vaticano, quizá sea
esta una de las razones por la cual abdicó. Ratzinger entrará en la
historia sobre todo como el que realizó la restauración de la Iglesia
Católica y neutralizó la iglesia del pueblo de América Latina. No son
méritos desdeñables.
Fuentes de este artículo en neerlandés: De crisis van de bevrijdingstheologie en het religieus marxisme (La cris de la Teología de la liberación y el marxismo religioso)
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