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LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
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General: FELIZ DIA DE ANDALUCÍA
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Reply  Message 1 of 7 on the subject 
From: nania2  (Original message) Sent: 27/02/2013 10:32
2es70f5caf06f3da6e01064.jpg



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Reply  Message 2 of 7 on the subject 
From: Ruben1919 Sent: 27/02/2013 11:35
Feliz día para ti Nania y para toda Andalucía ....Es de las regiones que más me gusta de España  !
 

Reply  Message 3 of 7 on the subject 
From: t-maria2 Sent: 27/02/2013 14:07
El día de Andalucia es el 28 de febrero


Día de Andalucía

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Día de Andalucía
Acto en el Parlamento día de Andalucía.jpg
Acto en el Parlamento, 2012.
Celebrado desde 1980
Lugar de celebración Andalucía

El Día de Andalucía se celebra el 28 de febrero y conmemora el referendum del año 1980, que dio autonomía plena a la comunidad andaluza.1

Índice

Costumbres

En muchos pueblos y ciudades se decoran los balcones, donde se cuelga la bandera de Andalucía de las rejas de esta, y se celebran concursos de patios andaluces y en los colegios cantan el himno de Andalucía.2 En los colegios antes del 28 de febrero, se programan diversas actividades para la conmemoración del día de Andalucía.3

Histórico

2007

La agenda contempló un pleno en el Parlamento de Andalucía, y la entrega de distinciones en el Teatro de la Maestranza de Sevilla los galardonados con la mención de Hijo Predilecto de Andalucía a José de Sousa Saramago y la Medalla de Andalucía a Miguel Báez Espuny "El Litri", Real Betis Balompié, Carlos Cabezas Jurado, Bernardo Rodríguez Arias, Felipe Reyes Cabañas, Juana Castro, Ramón Contreras, María García Torrecillas, Eva Garrido 'La Yerbabuena', Rafael Martos Sánchez 'Raphael' y Javier Ruibal.4

Referencias

  1. La Declaración Institucional con motivo del XXVII Aniversario del Referéndum del 28-F en andaluciajunta.es
  2. http://www.sanroque.es/ayuntamiento/servicios-municipales/relaciones-externas/ii-concurso-de-balcones-conmemorativos-del-dia-de-andalucia
  3. Posición de la Junta de Andalucía sobre el Día de Andalucía
  4. Distinciones de Hijo Predilecto y Medallas de Andalucía 2007 en andaluciajunta.es


Reply  Message 4 of 7 on the subject 
From: Ruben1919 Sent: 27/02/2013 14:24
 
 
 

Reply  Message 5 of 7 on the subject 
From: Ruben1919 Sent: 27/02/2013 22:58

Las calles más bellas de Andalucía

Proponemos un paseo singular. Un paseo por el corazón histórico de las ocho capitales andaluzas, a través de ocho de sus más bellas e históricas calles. En ellas está sintetizado el carácter urbano del sur, además de sus mejores alientos artísticos, monumentales y urbanos.


Texto | Fotos: Manuel Mateo Pérez

Disminuye letraAumenta letra
Actualizado miércoles 03/02/2010 19:02 horas

 

Recorremos esa Andalucía singular, que se traduce en las calles más hermosas y pintorescas de las ocho capitales. Un paseo por su corazón histórico, que se resume en el carácter urbano del sur.

1. Almería: El Paseo, rumbo a la mar

[foto de la noticia]

Hubo un tiempo en que Almería fue uno de los más pujantes puertos de todo el Mediterráneo. Fue bajo los gobiernos árabes de al-Andalus y de esos siglos nos queda la Alcazaba como el más inexpugnable bastión de aquella cultura. A sus pies se despliegan los barrios de Almería, como pequeños pueblecitos formando una gran ciudad. La capital burguesa inventó en el siglo XIX un nuevo trazado urbanístico para dar respuesta a los gustos de una ciudadanía que de ningún modo quería quedar arrinconada en una esquina del mapa de Andalucía. Nació así Puerta Purchena y El Paseo, que baja paralelo a la Rambla de Belén buscando el puerto, el Cable Inglés y la playa del Zapillo. Árboles de generosas sombras flanquean un lado y otro de este bulevar romántico donde se alzan edificios de corte historicista, casonas señoriales de aliento regionalista y un sinfín de comercios de tentadores escaparates, junto a pubs, cafeterías, restaurantes de cocina tradicional y mercados donde cada maÒana llega el mejor género del mar Mediterráneo.

2. Cádiz: el Campo del Sur

[foto de la noticia]

En el Campo del Sur, frente a los balcones coloniales, a espaldas de la Catedral, el oleaje rompe en las defensas del espigado paseo que recorre la cara atlántica de la ciudad. Las saladas gotas de la mar salpican a los paseantes. Cádiz tiene una hermana de leche y sangre al otro lado del océano. Una hermana nacida de las mismas ideas, por los mismos hombres, amasada con las mismas inquietudes que dieron luz al siglo XVIII. El Campo del Sur de Cádiz alumbra el mismo propósito que el Malecón de La Habana. La Catedral es hermana en proporciones y equilibrios a aquella otra que se yergue viejita y parda en el corazón de la capital de Cuba. La calle Obispo de allí es la calle Sacramento de aquí. Su paseo del Prado, alfombrado por altivas palmeras, derrama similares sombras, gemelos aromas, idénticos olores a los que se respiran cada mañana en el parque gaditano de Canalejas, frente a la avenida del Puerto, al lado del trasiego de amarres, buques, mercancías y solícitos marineros que cada día llegan, como allí, a estas aguas surcadas por las mismas sirenas.

3. Córdoba: La Cuesta del Bailío

[foto de la noticia]

Entre la plaza de Capuchinos y las faldas de la calle Alfaros está la escalonada Cuesta del Bailío. Protegida por las buganvillas que caen desde el huerto de los Capuchinos, enmarcada por el palacio de los González de Córdoba que en la actualidad acoge la Biblioteca Viva de al-Andalus, este pintoresco rincón de la ciudad secreta constituye uno de los espacios mágicos de Córdoba. Las escalinatas que salvan el desnivel entre plaza y calle llevan hasta una de las plazas más bellas de Andalucía. Sobria, silenciosa y recatada. Un poeta �Ricardo Molina- la definió como un «rectángulo de cal y cielo», y un arquitecto �Rafael de la Hoz- aseveró que «nunca jamás se había dicho tanto con tan poco». Capuchinos y la Cuesta del Bailío resumen como ningún otro lugar de la capital la esencia más oculta de Córdoba. El aspecto de ambas se configuró entre los siglos XVII y XIX, con la compra de unos terrenos por parte de una serie de Órdenes religiosas que dejaron en su centro un rectángulo empedrado en uno de cuyos flamencos se alza el Cristo de los Desagravios y Misericordia, conocido popularmente como el Cristo de los Faroles.

4. Huelva: la Concepción

[foto de la noticia]

Encajada entre la desembocadura de dos ríos y frente al Atlántico, Huelva tiene muy presente el Descubrimiento de América. En la calle Méndez Núñez, germen de la ciudad acomodada y burguesa, se alza la iglesia de la ConcepciÛn, principio y fin de una vía urbana elegida entre los onubenses como una de sus preferidas para sus ociosos paseos. La iglesia fue la segunda en ser levantada en la ciudad, después de que San Pedro quedara pequeña para acoger a tantos feligreses. Hay quien asegura que este templo fue el primero de España en ser erigido bajo la advocaciÛn de la Inmaculada Concepción. Su origen se remonta a principios del siglo XVI cuando Cristóbal Dorantes donó unos terrenos a la ciudad para edificar en ellos un templo catÛlico. El terremoto de Lisboa de 1755 dañó su fábrica y su rehabilitación se prolongó durante buena parte del siglo XIX hasta cobrar la impronta que hoy posee. La calle está salpicada de casonas señoriales, de comercios tradicionales y de un inquieto bullicio matinal que hacen de este rincÛn de la capital uno de los más sugerentes de cuantos posee.

5. Granada: la Carrera del Darro

[foto de la noticia]

No es una exageración. Pero posiblemente la Carrera del Darro sea una de las calles más bellas del mundo. Une plaza Nueva con el paseo de los Tristes, y discurre en ligera pendiente paralela a las aguas poéticas del río Darro y a la colina de la Alhambra. Frente a sus orillas, descritas por Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca con algunos de sus más iluminados versos, se despliega parte de la historia de una ciudad única a modo de extraordinarios y valiosos edificios monumentales. Las casonas, los palacios, las iglesias y conventos que la Carrera acoge han escrito algunas de las más memorables páginas de la historia de España. Los callejones que nacen entre ellas trepan al barrio blanco del Albayzín, donde es necesario tomar altura para enfrentar los ojos a la paralizante belleza de la Alhambra. Entre los monumentos más valiosos de la Carrera del Darro destaca la iglesia de San Pedro y San Pablo y, justo enfrente, la Casa de Castril, donde aún resuena la leyenda del balcón cegado que lleva por sello Esperando la del cielo.

6. Jaén: la Carrera y su Catedral

[foto de la noticia]

Es una imagen imborrable. Una de las escenas urbanas más bellas de las capitales andaluzas. Desde el inicio de la calle Bernabé Soriano, conocida popularmente como La Carrera, una de las dos torres de la Catedral aparece imponente, recortada entre las peñas rocosas de la sierra al fondo. La Carrera es una de las vías más importantes de la capital del Santo Reino. Une la plaza de la Constitución, a la que los jaeneros llaman conocen desde principios del siglo XX como la plaza de las Palmeras, con la plaza Vieja o plaza de San Francisco, donde se levanta el palacio provincial de la Diputación. La Carrera ejerce de nexo de unión entre la ciudad antigua y la ciudad contemporánea, madurada desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días. A un lado y a otro de sus aceras se alzan edificios regionalistas, historicistas y vanguardistas que son el reflejo de la mejor arquitectura capitalina de las últimas décadas. Hoy es felizmente semipeatonal.

7. Málaga: Larios y el XIX

[foto de la noticia]

Lleva el nombre de uno de los más destacados personajes de la historia de Málaga. Manuel Domingo Larios, segundo marqués de Larios, fue descendiente directo de un riojano viudo que llegó a Málaga en el primer tercio del siglo XIX buscando fortuna. A los pocos años de establecerse en la ciudad aquel apellido se hizo con uno de los mayores capitales de la provincia. No había pueblo o ciudad de Málaga que no contara entonces con propiedades ligadas a su casa. Marqués de Larios es la calle más emblemática de Málaga. Ejerce de punto de partida hacia los distintos barrios de la capital y es lugar de cita de vecinos y foráneos. Fue diseñada e inaugurada hace más de un siglo. Su trazado rectilíneo se extiende desde la zona del puerto hasta la plaza de la Constitución, corazón de la perdida ciudad islámica. Peatonal, comercial, concurrida y elegante, la calle Larios -como también se la conoce- es la más viva seña de identidad malagueña, el marco urbano donde se sintetiza el carácter cosmopolita y abierto de una ciudad plural.

8. Sevilla: un paseo para Colón

[foto de la noticia]

Paralelo a las aguas quietas del río Guadalquivir, Sevilla es dueña de un paseo que sintetiza las páginas más gloriosas de su historia. Hubo un tiempo en que la ciudad acababa aquí, a orillas del gran río andaluz. Pero hoy, frente a los puentes y a la sombra de la Torre del Oro, el Paseo de Colón parece el centro de una urbe embelesada en su belleza y su irrefrenable atracción. Recto como el tronco de una palmera, el Paseo de Colón es una de las salas de estar más apetecibles de la capital del sur. Es un paseo para ociosos, diletantes e inspirados poetas. Retratado mil veces durante el romántico XIX, el paseo que lleva el nombre del descubridor de América sintetiza las grandezas de la gran ciudad: la historia de la Torre del Oro, en aquellos días en que ejerció de baluarte almohade; el coso de la Maestranza, testigo de tardes de gloria a la que se han asomado los más celebrados diestros de la fiesta nacional, y los puentes de Triana y San Telmo, obra de la ingeniería decimonónica el primero y de la Segunda República el segundo, que simbolizan la modernidad de una ciudad capaz de doblegar al más insensible viajero.

 


Reply  Message 6 of 7 on the subject 
From: Ruben1919 Sent: 28/02/2013 22:01
Y hablando de Andalucía ... se me viene a la cabeza aquel poema que siempre me acompañó desde muchacho como uno de los más hermosos de nuestra madre patria :
 

El tren expreso

De Wikisource, la biblioteca libre.
 
 

 

El tren expreso
de Ramón de Campoamor

 

       CANTO PRIMERO
         La noche

            I
Habiéndome robado el albedrío
un amor tan infausto como mío,
ya recobrada la quietud y el seso,
volvía de París en tren expreso.
Y cuando estaba ajeno de cuidado,
como un pobre viajero fatigado,
para pasar bien cómoda la noche,
muellemente acostado,
al arrancar el tren, subió a mi coche,
seguida de una anciana,
una joven hermosa,
alta, rubia, delgada y muy graciosa,
digna de ser morena y sevillana".
......................................

Reply  Message 7 of 7 on the subject 
From: Ruben1919 Sent: 28/02/2013 22:02
 

Las calles más bellas de Andalucía

Proponemos un paseo singular. Un paseo por el corazón histórico de las ocho capitales andaluzas, a través de ocho de sus más bellas e históricas calles. En ellas está sintetizado el carácter urbano del sur, además de sus mejores alientos artísticos, monumentales y urbanos.


Texto | Fotos: Manuel Mateo Pérez

Disminuye letraAumenta letra
Actualizado miércoles 03/02/2010 19:02 horas

 

Recorremos esa Andalucía singular, que se traduce en las calles más hermosas y pintorescas de las ocho capitales. Un paseo por su corazón histórico, que se resume en el carácter urbano del sur.

1. Almería: El Paseo, rumbo a la mar

[foto de la noticia]

Hubo un tiempo en que Almería fue uno de los más pujantes puertos de todo el Mediterráneo. Fue bajo los gobiernos árabes de al-Andalus y de esos siglos nos queda la Alcazaba como el más inexpugnable bastión de aquella cultura. A sus pies se despliegan los barrios de Almería, como pequeños pueblecitos formando una gran ciudad. La capital burguesa inventó en el siglo XIX un nuevo trazado urbanístico para dar respuesta a los gustos de una ciudadanía que de ningún modo quería quedar arrinconada en una esquina del mapa de Andalucía. Nació así Puerta Purchena y El Paseo, que baja paralelo a la Rambla de Belén buscando el puerto, el Cable Inglés y la playa del Zapillo. Árboles de generosas sombras flanquean un lado y otro de este bulevar romántico donde se alzan edificios de corte historicista, casonas señoriales de aliento regionalista y un sinfín de comercios de tentadores escaparates, junto a pubs, cafeterías, restaurantes de cocina tradicional y mercados donde cada maÒana llega el mejor género del mar Mediterráneo.

2. Cádiz: el Campo del Sur

[foto de la noticia]

En el Campo del Sur, frente a los balcones coloniales, a espaldas de la Catedral, el oleaje rompe en las defensas del espigado paseo que recorre la cara atlántica de la ciudad. Las saladas gotas de la mar salpican a los paseantes. Cádiz tiene una hermana de leche y sangre al otro lado del océano. Una hermana nacida de las mismas ideas, por los mismos hombres, amasada con las mismas inquietudes que dieron luz al siglo XVIII. El Campo del Sur de Cádiz alumbra el mismo propósito que el Malecón de La Habana. La Catedral es hermana en proporciones y equilibrios a aquella otra que se yergue viejita y parda en el corazón de la capital de Cuba. La calle Obispo de allí es la calle Sacramento de aquí. Su paseo del Prado, alfombrado por altivas palmeras, derrama similares sombras, gemelos aromas, idénticos olores a los que se respiran cada mañana en el parque gaditano de Canalejas, frente a la avenida del Puerto, al lado del trasiego de amarres, buques, mercancías y solícitos marineros que cada día llegan, como allí, a estas aguas surcadas por las mismas sirenas.

3. Córdoba: La Cuesta del Bailío

[foto de la noticia]

Entre la plaza de Capuchinos y las faldas de la calle Alfaros está la escalonada Cuesta del Bailío. Protegida por las buganvillas que caen desde el huerto de los Capuchinos, enmarcada por el palacio de los González de Córdoba que en la actualidad acoge la Biblioteca Viva de al-Andalus, este pintoresco rincón de la ciudad secreta constituye uno de los espacios mágicos de Córdoba. Las escalinatas que salvan el desnivel entre plaza y calle llevan hasta una de las plazas más bellas de Andalucía. Sobria, silenciosa y recatada. Un poeta �Ricardo Molina- la definió como un «rectángulo de cal y cielo», y un arquitecto �Rafael de la Hoz- aseveró que «nunca jamás se había dicho tanto con tan poco». Capuchinos y la Cuesta del Bailío resumen como ningún otro lugar de la capital la esencia más oculta de Córdoba. El aspecto de ambas se configuró entre los siglos XVII y XIX, con la compra de unos terrenos por parte de una serie de Órdenes religiosas que dejaron en su centro un rectángulo empedrado en uno de cuyos flamencos se alza el Cristo de los Desagravios y Misericordia, conocido popularmente como el Cristo de los Faroles.

4. Huelva: la Concepción

[foto de la noticia]

Encajada entre la desembocadura de dos ríos y frente al Atlántico, Huelva tiene muy presente el Descubrimiento de América. En la calle Méndez Núñez, germen de la ciudad acomodada y burguesa, se alza la iglesia de la ConcepciÛn, principio y fin de una vía urbana elegida entre los onubenses como una de sus preferidas para sus ociosos paseos. La iglesia fue la segunda en ser levantada en la ciudad, después de que San Pedro quedara pequeña para acoger a tantos feligreses. Hay quien asegura que este templo fue el primero de España en ser erigido bajo la advocaciÛn de la Inmaculada Concepción. Su origen se remonta a principios del siglo XVI cuando Cristóbal Dorantes donó unos terrenos a la ciudad para edificar en ellos un templo catÛlico. El terremoto de Lisboa de 1755 dañó su fábrica y su rehabilitación se prolongó durante buena parte del siglo XIX hasta cobrar la impronta que hoy posee. La calle está salpicada de casonas señoriales, de comercios tradicionales y de un inquieto bullicio matinal que hacen de este rincÛn de la capital uno de los más sugerentes de cuantos posee.

5. Granada: la Carrera del Darro

[foto de la noticia]

No es una exageración. Pero posiblemente la Carrera del Darro sea una de las calles más bellas del mundo. Une plaza Nueva con el paseo de los Tristes, y discurre en ligera pendiente paralela a las aguas poéticas del río Darro y a la colina de la Alhambra. Frente a sus orillas, descritas por Juan Ramón Jiménez y Federico García Lorca con algunos de sus más iluminados versos, se despliega parte de la historia de una ciudad única a modo de extraordinarios y valiosos edificios monumentales. Las casonas, los palacios, las iglesias y conventos que la Carrera acoge han escrito algunas de las más memorables páginas de la historia de España. Los callejones que nacen entre ellas trepan al barrio blanco del Albayzín, donde es necesario tomar altura para enfrentar los ojos a la paralizante belleza de la Alhambra. Entre los monumentos más valiosos de la Carrera del Darro destaca la iglesia de San Pedro y San Pablo y, justo enfrente, la Casa de Castril, donde aún resuena la leyenda del balcón cegado que lleva por sello Esperando la del cielo.

6. Jaén: la Carrera y su Catedral

[foto de la noticia]

Es una imagen imborrable. Una de las escenas urbanas más bellas de las capitales andaluzas. Desde el inicio de la calle Bernabé Soriano, conocida popularmente como La Carrera, una de las dos torres de la Catedral aparece imponente, recortada entre las peñas rocosas de la sierra al fondo. La Carrera es una de las vías más importantes de la capital del Santo Reino. Une la plaza de la Constitución, a la que los jaeneros llaman conocen desde principios del siglo XX como la plaza de las Palmeras, con la plaza Vieja o plaza de San Francisco, donde se levanta el palacio provincial de la Diputación. La Carrera ejerce de nexo de unión entre la ciudad antigua y la ciudad contemporánea, madurada desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días. A un lado y a otro de sus aceras se alzan edificios regionalistas, historicistas y vanguardistas que son el reflejo de la mejor arquitectura capitalina de las últimas décadas. Hoy es felizmente semipeatonal.

7. Málaga: Larios y el XIX

[foto de la noticia]

Lleva el nombre de uno de los más destacados personajes de la historia de Málaga. Manuel Domingo Larios, segundo marqués de Larios, fue descendiente directo de un riojano viudo que llegó a Málaga en el primer tercio del siglo XIX buscando fortuna. A los pocos años de establecerse en la ciudad aquel apellido se hizo con uno de los mayores capitales de la provincia. No había pueblo o ciudad de Málaga que no contara entonces con propiedades ligadas a su casa. Marqués de Larios es la calle más emblemática de Málaga. Ejerce de punto de partida hacia los distintos barrios de la capital y es lugar de cita de vecinos y foráneos. Fue diseñada e inaugurada hace más de un siglo. Su trazado rectilíneo se extiende desde la zona del puerto hasta la plaza de la Constitución, corazón de la perdida ciudad islámica. Peatonal, comercial, concurrida y elegante, la calle Larios -como también se la conoce- es la más viva seña de identidad malagueña, el marco urbano donde se sintetiza el carácter cosmopolita y abierto de una ciudad plural.

8. Sevilla: un paseo para Colón

[foto de la noticia]

Paralelo a las aguas quietas del río Guadalquivir, Sevilla es dueña de un paseo que sintetiza las páginas más gloriosas de su historia. Hubo un tiempo en que la ciudad acababa aquí, a orillas del gran río andaluz. Pero hoy, frente a los puentes y a la sombra de la Torre del Oro, el Paseo de Colón parece el centro de una urbe embelesada en su belleza y su irrefrenable atracción. Recto como el tronco de una palmera, el Paseo de Colón es una de las salas de estar más apetecibles de la capital del sur. Es un paseo para ociosos, diletantes e inspirados poetas. Retratado mil veces durante el romántico XIX, el paseo que lleva el nombre del descubridor de América sintetiza las grandezas de la gran ciudad: la historia de la Torre del Oro, en aquellos días en que ejerció de baluarte almohade; el coso de la Maestranza, testigo de tardes de gloria a la que se han asomado los más celebrados diestros de la fiesta nacional, y los puentes de Triana y San Telmo, obra de la ingeniería decimonónica el primero y de la Segunda República el segundo, que simbolizan la modernidad de una ciudad capaz de doblegar al más insensible viajero.

 



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