Oh sí,
ladran.
No sé realmente si cuando Cervantes, al escribir aquello de "ladran
Sancho, luego cabalgamos" se refería sencillamente a que hacían camino, lo
que sería normal, pues los canes suelen ladrar, me refiero a los de cuatro
patas, cundo oyen ruido o ven algo anormal para ellos.
AQUÍ EN VENEZUELA SON CANES DE DOS PATAS, LOS QUE LADRAN, no por que oyen
ruido, no porque ven algo desconocido, sino todo lo contrario. Ladran porque se
sienten impotentes ante la voluntad del pueblo. Ladran, no para avisar, sino de
rabia por perder esos privilegios que no quieren dejar de tener.
¡¡AJO Y AGUA!!
|