Guatemaltecos que sobrevivieron a la cruenta
matanza perpetrada contra toda una comunidad de indígenas durante la
guerra civil (1960-1996), afirmaron este viernes esperar con ansias y
emoción la próxima semana, cuando el dictador Efraín Ríos Montt sea
juzgado por el crimen.
Héctor Reyes, uno de los abogados del
Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos, que representa a las
víctimas, indicó este viernes a los medios que "el inicio del juicio
oral y público es motivo de alegría, porque cuánto tiempo han esperado
para que llegara este momento”.
“Ellos ( los sobrevivientes)
están muy gozosos, muy contentos de poder dar su testimonio (…) No es
solo la persona que va a dar ese testimonio, sino que ésta persona va a
hablar por la gran cantidad de personas que perdieron (la vida) durante
la guerra”, agregó el letrado.
Reyes calificó como “un triunfo”
la apertura del proceso contra Ríos Montt, pues el dictador será el
primer ex jefe de Estado guatemalteco que será sentado en el banquillo
de los acusados por delitos de lesa humanidad cometidos durante la
guerra civil.
"Ya fue una victoria el solo hecho de haberlo
ligado a proceso. Estamos convencidos que con los 900 medios de prueba
que tenemos vamos a convencer al Tribunal de que en Guatemala se cometió
genocidio y delitos contra la humanidad", puntualizó Reyes.
La
Fiscalía y los querellantes aseguran que el viernes recibieron una
notificación donde les recuerda el inicio del proceso para el martes.
Efraín
Ríos Montt llegó al poder tras encabezar un golpe de Estado en 1982.
Durante su gobierno de facto el Ejército aplicó la llamada política de
"tierra arrasada" sobre poblaciones indígenas a las que acusaba de colaborar con la guerrilla izquierdista, en el contexto de la Guerra Fría.
Según
peritajes y exhumaciones, la mayoría de las víctimas eran niños y
ancianos, personas que por edad no podían empuñar un arma, como para ser
señalados como guerrilleros.