
ABI – Bolivia rechazó el jueves por contradictorio y deploró
las valoraciones subjetivas y políticas que contiene, en lo que le
concierne, el Informe Estratégico de Lucha Contra las Drogas 2013,
expedido por el Departamento de Estado de Estados Unidos y que, calca de
año precedente, desconoce sus progresos en la materia.
‘Nuevamente, como hace un año, el informe incurre en contradicciones y
valoraciones subjetivas y políticas que ignoran los logros de Bolivia
en la guerra contra ese flagelo social’, señala una carta de prensa del
Ministerio boliviano de Gobierno.
El Informe del Departamento de Estado de Estados Unidos argumenta,
por quinto año consecutivo desde 2008, cuando la Agencia Antinarcóticos
de EEUU (DEA, por sus siglas en inglés) fue echada de Bolivia por el
presidente Evo Morales, que el país ‘ha fallado demostrablemente durante
los 12 meses previos’ en sus labores para cumplir con sus compromisos
internacionales en ese campo.
El Ministerio de Gobierno, que tutela la lucha contra las drogas en
Bolivia, hace notar que las consideraciones del informe expedido por
Washington pasa por alto datos y certezas de la Unión Europea y la
Organización de las Naciones Unidas sobre el desempeño de la lucha
antidrogas boliviana.
Estados Unidos ‘insiste en distorsionar con el sesgo político una
realidad inobjetable: Bolivia ha conseguido mejores resultados en su
lucha contra las drogas desde que asumió esa misión con dignidad y
soberanía’, afirma.
El Ministerio de Gobierno detalla una serie de contradicciones en que incurre el informe del Departamento de Estado.
‘En la página 102, el informe reconoce textualmente que ‘Estados
Unidos estima que aproximadamente 1% de la cocaína decomisada y probada
en Estados Unidos se origina en Bolivia’ y que en el mismo dossier,
página 127, establece que Colombia es una fuente principal de cocaína y
de heroína y marihuana y que 95.5% de la cocaína decomisada en los
Estados Unidos tiene como origen Colombia’, subraya el documento.
Cita, entre las incoherencias que adolece el documento, el último
párrafo de la página 102 que minimiza ‘la capacidad de Bolivia para
identificar, investigar y desmantelar organizaciones de narcotraficantes
desde la expulsión de la DEA’ en 2008.
Mas en la página ’104, párrafo cuarto, reconoce que la FELCN arrestó y
enjuició a 4.317 individuos en 2012, lo que representa un incremento
del 10% con relación a los 3.930 procesados el 2011′, indica el
contradocumento del Ministerio boliviano.
Aporta, asimismo, para demostrar la retahíla de contradicciones que
‘Estados Unidos reconoció que el Gobierno boliviano arrestó y enjuició a
3.950 personas por delitos de narcotráfico durante el año 2011′, cifra
que representaba un incremento del 5% con relación al año 2010.
De la comparación, salta, a simple vista, que los arrestos de 2012, con relación al año precedente, crecieron en casi 350.
Como refrenda de la contradicción que domina el Informe
estadounidense, el Ministerio de Gobierno subraya el aparte de que ‘Los
fiscales consiguieron sentencias condenatorias en 430 casos de
narcotráfico en los primeros nueve meses de 2011, eso representa un
incremento de más del doble de los 185 casos llevados a estrados
judiciales el año 2010′.
En 2012 se registraron 465 sentencias por narcotráfico, 35 más que
los 430 casos procesados con fallos condenatorios los primeros nueve
meses de 2011.
‘Estados Unidos también ignora en su informe que estos logros se han
conseguido con pleno respeto a los derechos humanos y sin el costo de
vidas humanas y heridos de por vida’, señala por último.