La oficina de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos llamó este lunes al Gobierno israelí a levantar el
bloqueo que mantiene contra la franja de Gaza y detener la construcción
de asentamientos en territorios palestinos ocupados.
La alta comisionada del organismo, Navi Pillay, presentó su
quinto informe sobre la situación de Territorios Palestinos Ocupados en
el que cuestionó que Israel continúe vulnerando sistemáticamente los
derechos palestino y la ley humanitaria internacional.
Pidió a Israel cesar los ataques contra la
población palestina, destacó que los sucesos deben ser investigados y
los culpables juzgados. Asimismo, exhortó a las fuerzas de seguridad
israelíes a respetar los Derechos Humanos y garantizar que todo herido
pueda ser trasladado a centros de salud.
Pillay enfatizó que Israel con su política de
progresiva construcción de asentamientos infringe innumerables
obligaciones bajo la ley internacional, viola derechos fundamentales de
los palestinos e impide que sea viable una solución de dos Estados.
“La construcción de estos asentamientos no hace
más que anexar progresivamente territorio palestino e impide el
establecimiento de un Estado Palestino contiguo y viable, además de
socavar el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación”, agregó.
La funcionaria agregó que los “asentamientos sólo
benefician a los israelíes y establecen un sistema de total segregación
del resto de población que vive en los Territorios Palestinos Ocupados”.
Subrayó en el informe que “se discrimina de forma
sistemática e institucionalizada a los palestinos con el objetivo último
de despojarlos de sus tierras y para proseguir con la política de
apropiación y expansión de los asentamientos”.
En referencia a las detenciones de prisioneros,
Navi Pillay recordó a tanto al gobierno israelí, autoridades de Hamas en
Gaza y la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania que deben
respetar las normas internacionales que prohíben los malos tratos y la
tortura.
La Alta Comisionada también hizo mención a las
hostilidades ocurridas entre el 14 y 21 de noviembre de 2012 en Gaza y
en el sur de Israel y acusó a las partes implicadas de haber usado
excesivamente la fuerza.
Apuntó que la operación "Pilar Defensivo" -como la
denominó Israel- causó la muerte de cerca de 180 palestinos y de seis
israelíes.