Si entiendo bien, lo que se ha estado diciendo de Bergoglio solo
serían “palabras al viento”, donde dije digo, digo Diego. Así nos va el mundo ♫
un pasito p´adelante María…♫ Lo gracioso es que salvo algunas honrosas
excepciones, hay muchos que se sitúan en la llamada izquierda, e incluso
Revolucionarios, con R mayúscula que teorizan sobre las bondades de un papa
argentino, como si los diferentes papas en su sede central, El Vaticano,
hubiesen hecho algo por sus países de origen, cosa que no habría estado nada bien
ya que se dice que el papa de Roma es el papa de todos los cristianos.
Lo que me está llamando la atención es ese repliegue de posiciones,
desde “los demócratas convencidos” a los seguidores de la teología de la
liberación, han cambiado su discurso con el advenimiento del Cardenal Bergoglio
al papa Francisco ¿Qué ha pasado entre
bambalinas para ese cambio? Lo más normal del mundo. El imperio ha movido sus
fichas a través de El Vaticano siguiendo sus própios intereses, y como la
publicidad llega a todos y de la forma que se quiere, han presentado al cómplice
de la feroz Dictadura venezolana, como un papa austero, ahora que tanto se
habla de la necesidad de austeridad, que habla de Patria Grande, término de la
izquierda latinoamericana, ha acogido como amigos a dirigentes latinoamericanos
que se enfrentan a los espurios intereses yanquis, promete evangelizar… quiero
decir, visitar algún país latinoamericano, se hace llamar Francisco I como el
santo de Asís que presentaron como un gran austero...
Yo sigo pensando que la religión es el opio del pueblo y que la
Iglesia católica apostólica y romana es una organización que de democrática tiene lo que
yo de fraile, que no pretende y de ahí lo del término opio del pueblo, terminar
con la explotación del hombre por el hombre, sino mitigarla, hacerla más
humana, en fin, como dice L. Boff, donde los mesías sean los desheredados, los
pobres y los hambrientos. Pues mira tú, yo estoy por un mundo en donde se, ERRADIQUE
TOTALMENTE LA POBREZA, A LOS HAMBRIENTOS Y A LOS HE-RE-DE-ROS