GINEBRA, 25 de marzo.— Cuba cumplió aquí un rol decisivo en la 22 sesión ordinaria del Consejo de Derechos Humanos, donde promovió importantes resoluciones y se opuso a la selectividad, los dobles raseros y las acusaciones de Occidente contra algunos países del Sur.
De acuerdo con un comunicado de la embajada de La Habana en Ginebra, dado a conocer hoy, a propuesta de esa nación, el órgano de la ONU adoptó por consenso una iniciativa sobre el derecho a la alimentación, para dar continuidad al tratamiento de ese tema en el Consejo.
También se aprobó una resolución referida a la importancia de alcanzar un equilibrio regional en el personal de la Oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos, a fin de que represente realmente a la rica diversidad del mundo en términos de sistemas legales y políticos y escuelas de pensamiento.
Ambas resoluciones contaron con un amplio número de copatrocinadores, precisa el texto.
La delegación cubana se opuso resueltamente a las resoluciones impuestas contra países específicos, en particular las promovidas contra Irán, la República Popular Democrática de Corea, Siria y Sri Lanka.
Estas iniciativas no pretenden una genuina cooperación, están guiadas por motivaciones exclusivamente políticas y de dominación, y algunas de ellas pueden utilizarse como justificación para promover intervenciones militares e imponer cambios de régimen, afirmó la embajadora cubana en Ginebra, Anayansi Rodríguez.