El embajador de Rusia ante las Naciones Unidas,
Vitaly Churkin, anunció que su país se opone a la entrega del escaño de
Damasco en la Organización de Naciones Unidas (ONU) a la oposición
siria.
"Ellos (los Estados miembros de la ONU) valorizan esta institución,
entienden que si sucede algo, la posición de las Naciones Unidas quedará
realmente perjudicada", agregó.
Churkin pronunció estas palabras después de que el jefe de la
oposición siria, Moaz Ahmed Al-Jatib, pidiera a la ONU entregar el
escaño de Siria a los opositores del Gobierno legítimo de Bashar Al
Assad.
Churkin denunció además, la acción tomada por la Liga Árabe (LA)
sobre la entrega del asiento de Siria a las fuerzas de la oposición, al
tiempo que afirmó que esta entidad está jugando un "papel negativo" en
la crisis de ese país.
“Esa decisión afecta los esfuerzos del enviado especial de la ONU
para esa crisis, Lajdar Brahimi”, admitió el embajador ruso ante la ONU.
Argumentó que la decisión de la Liga Árabe crea todo tipo de
problemas para los esfuerzos multilaterales en busca de una solución
pacífica de la crisis y constituye una acción desafortunada y contraria a
la necesidad de un diálogo entre el Gobierno y la oposición.
El pasado martes la LA, con la propuesta de Catar, concedió el puesto
de Siria en esta organización a la autodenominada Coalición Nacional de
las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria, hecho que ha
conllevado fuertes críticas por parte de la comunidad internacional.