Las ventas de los 100 mayores fabricantes de armas del mundo aumentaron un 51 por ciento en la última década y en 2011 ascendieron a la astronómica cifra de 410.000 millones de dólares, según revela un informe del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI).
El comercio mundial de armas movió un aproximado de 385.000 millones de dólares en 2008, 406.000 millones en 2009, 411.000 millones de dólares en 2010 y alrededor de 410.000 millones de dólares en 2011. El Sondeo de Armas Pequeñas 2012, elaborado por investigadores independientes y presentado en la sede de la ONU en agosto del año pasado, calcula que el comercio de armas de fuego ligeras y pequeñas superó los 8.500 millones de dólares anuales, el doble de los 4.000 millones reportados en 2006.
El director gerente del Sondeo de Armas Pequeñas 2012, Eric Berman, estima que el monto combinado del comercio autorizado e ilegal de armamento ligero supera los 10.000 millones de dólares anuales, como consecuencia del incremento de las adquisiciones a gran escala de los gobiernos de Irak y Afganistán, y también al aumento de las compras de armas extranjeras por civiles estadounidenses. Lo más preocupante es que este negocio boyante es responsable de la muerte de cerca de medio millón de personas cada año. [1]
En 2011 las ventas globales de los principales fabricantes de armamento registraron un bajón del 5 por ciento en comparación con 2010 debido a una reducción en los presupuestos militares de algunos países, que afectaron las ventas generales en América del Norte y Europa Occidental, explicó el SIPRI.
Dicha caída en el comercio mundial de armamento fue la primera desde los años 90, cuando el gasto en defensa descendió tras la Guerra Fría; sin embargo, al evaluar el comportamiento de la actividad desde 2002, las ventas de los 100 principales fabricantes aumentaron en un 51 por ciento en términos reales, aclaró la experta en industria armamentística del SIPRI, Susan Jackson.
De acuerdo con el SIPRI, el principal mercado en crecimiento en la industria armamentística es el de las ciberarmas para prevenir o lanzar ataques contra sistemas informáticos. Solo como ejemplo, en julio del año pasado la empresa rusa de seguridad informática Kaspersky identificó una versión más nociva de un virus creado por Estados Unidos para operaciones de espionaje contra objetivos y países que considere enemigos.
El nuevo software -denominado miniFlame- es capaz de hacer capturas de pantalla y espiar programas de mensajería instantánea, al explorador Internet Explorer, el Mozilla, el Microsoft Office u otros como el Adobe Acrobat o clientes FTP. Se trata de una herramienta de ataque de alta precisión que permite el control total del equipo, algo que no sucedía con el Flame.
La firma rusa concluyó que el nuevo virus es un conjunto de comandos derivados del gusano Flame, detectado en mayo de 2012 y considerado la más sofisticada arma cibernética de vigilancia jamás desplegada. Al respecto, The Washington Post informó que los creadores del virus madre son la CIA y el Mossad, servicio secreto israelí.
Los magnates de las armas
Los mayores mercaderes de armas en el mundo son Estados Unidos, Rusia y Alemania. Estados Unidos mantiene su predominio mundial al concentrar 44 de las 100 mayores compañías y el 60 por ciento de las ventas totales, mientras que otras 30 empresas radicadas en Europa Occidental acaparan el 29 por ciento del mercado. Las estadounidenses Lockheed Martin con ventas de 36.270 millones de dólares, y Boeing, con 31.830 millones encabezan la lista de los 10 principales fabricantes de armas, junto a otras cinco compañías norteamericanas.
En 2010 Estados Unidos acaparó el 53 por ciento del mercado mundial de armas por un valor de 21.300 millones de dólares, según el informe anual del Servicio de Investigación del Congreso (CRS). Ese año la potencia norteña aprobó la venta de equipos militares valuados en 200 millones de dólares a la monarquía de Bahrein, confesó el Departamento de Estado. En 2008 la Casa Blanca vendió a la nación árabe armamento valuado en 88 millones de dólares y en 2009-2010 amplió las exportaciones de aviones y equipamiento electrónico, fusiles de asalto, escopetas y otras armas empleadas para reprimir protestas sociales, por un valor total de 112 millones de dólares.
En diciembre de 2012 el Departamento de Defensa de EEUU notificó al Congreso que firmó un nuevo convenio con Israel para venderle armamento de última generación por valor de 647 millones de dólares. El Pentágono proveerá al gobierno de Tel Aviv 6.900 aditamentos de municiones de ataque directo conjunto (JDAM) que convierten a las bombas de caída libre en municiones “inteligentes”, al equiparlas con un sistema de dirección inercial que les proporciona mayor precisión y un alcance aproximado de 30 kilómetros. [2]
Se supo también que el gobierno de Japón analiza la posibilidad de eliminar una ley vigente desde fines de la Segunda Guerra Mundial que le impide exportar armas, con el fin de desarrollar el avión espía de alta tecnología F-35 en alianza con Estados Unidos, reportó la cadena televisiva NHK. En Japón existen cerca de 130 instalaciones militares estadounidenses y una cifra aproximada de 50.000 efectivos, sobre todo en Okinawa.
Por otro lado, el presidente Vladimir Putin reveló que entre enero y septiembre de 2012 Rusia se ratificó como el segundo proveedor mundial de material bélico al exportar 10.700 millones de dólares, el 80 por ciento del volumen previsto en el plan anual. El director del Servicio Federal para la Cooperación Técnica Militar, Alexander Fomin, confirmó que Rusia tiene contratos de exportación por un valor superior a los 40.000 millones de dólares, de los que 36.000 corresponde a la firma Rosoboronexport, la mayor exportadora de material de combate entre las 22 empresas rusas autorizadas a concurrir de forma autónoma al mercado internacional.
De otra parte, en 2012 el gobierno de la canciller alemana Angela Merkel aprobó la exportación de armas a seis estados árabes miembros del Consejo de Cooperación del Golfo (Bahréin, Kuwait, Omán, Catar, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos) por un valor de 1.420 millones de euros, más del doble que el año precedente, informó el rotativo Sueddeutsche Zeitung.
El año pasado las empresas alemanas duplicaron sus envíos a Argelia en comparación con 2011, cuando las exportaciones bélicas ascendieron a 570 millones de euros, según un cálculo del Ministerio de Economía alemán. En diciembre de 2012 el gobierno de Alemania se negó a brindar información sobre un posible nuevo contrato de venta de armas a Arabia Saudita, alegando que ese tipo de negociaciones tiene carácter secreto. [3]
El semanario Der Spiegel estimó que este año Alemania concedió licencias para exportaciones armamentísticas por un valor de 3.300 millones de euros, lo que supondría un aumento de 800 millones de euros en comparación con 2011.
Además, el SIPRI informó que Singapur ascendió al vigésimo puesto entre los principales exportadores de armas ligeras del mundo, luego de que el valor de sus ventas de distintos equipos bélicos convencionales aumentara de 12 millones de dólares en 2011 a 76 millones en 2012. [4]
El director ejecutivo del Instituto de Estudios Estratégicos de Asia, Tim Huxley, precisó que Singapur se convirtió en el tercer suministrador asiático de armas, detrás de China y Corea del Sur, y también en el quinto principal importador de armas con el 5 por ciento de las adquisiciones globales desde 2008 hasta el año pasado. según The Straits Times.
India ocupa el primer lugar en la lista de los principales compradores de armas del mundo, con importaciones ascendentes a 6.000 millones, seguida de Taiwán cuyas compras bélicas ascendieron a 2.700 millones de dólares. El SIPRI destacó que la venta de armas a países en desarrollo se redujo de 50.000 millones en 2009 a 30.700 millones de dólares en 2010.
En el periodo 2003-2010, Arabia Saudita adquirió artefactos bélicos valuados en 29.000 millones de dólares, seguido por India (17.000 millones), China (13.200 millones), Egipto (12.100 millones) e Israel (10.300 millones).
Bolpress / PL
Notas:
[1] Naciones Unidas estima que existen alrededor de 875 millones de armas pequeñas en todo el mundo, y más de 1.000 compañías de 100 países que las fabrican. Unas 253.000 armas de fuego cruzarían anualmente de manera ilícita la frontera Estados Unidos-México, con ventas superiores a 127.000 millones de dólares anuales, calcula la Universidad de San Diego, California. Eso significa que el 46,7 por ciento de las armerías estadounidenses depende de la venta legal de estos artefactos.
[2] Israel es el principal aliado de Estados Unidos en Oriente Medio, y el mayor receptor de asistencia económica y militar a nivel global, no solo como comprador de armas norteamericanas sino como participante en el desarrollo conjunto de sistemas militares. Desde 1987 Estados Unidos ha suministrado a Israel un promedio de 1.800 millones de dólares anuales solo por concepto de financiamiento de equipos bélicos y para la investigación y desarrollo de armamento.
[3] El gobierno federal no ve motivos para cambiar algo en una práctica de Estado realizada desde hace décadas, dijo el portavoz oficial Steffeln Seibert, en respuesta a un artículo publicado en el semanario Der Spiegel, según el cual Arabia Saudita manifestó su interés en adquirir cientos de vehículos de transporte blindados del modelo Boxer y carros de combate Leopard II. Der Spiegel reveló además que Alemania suministra armas a Israel para combatir a Hamas.
[4] Las cifras del comercio armamentista acopiadas por el SIPRI, principalmente de gobiernos y registros de Naciones Unidas, revelan que el país asiático exportó recientemente 115 vehículos blindados a Inglaterra y 10 a Tailandia por un monto total de 227 millones de dólares, además de seis helicópteros ligeros a Chad y dos carros patrulleros a Nigeria.