Caracas -- Cientos de miles de simpatizantes del candidato opositor Henrique Capriles tomaron las principales calles de Caracas para participar en una marcha que culminó en la mayor avenida del centro de la capital el domingo con el fin de proclamar que votarán para sacar del poder a los seguidores del fallecido presidente Hugo Chávez el próximo 14 de abril.
“Nos quedó pequeña la avenida Bolívar”, dijo Capriles, emocionado por la multitudinaria concentración en esa amplia avenida de más de un kilómetro de largo.
“Hoy las calles de Caracas se llenaron de alegría, hoy las calles de Caracas se llenaron de esperanza, hoy las calles de Caracas confirman lo que va a ocurrir el domingo”, dijo Capriles augurando su triunfo. El también gobernador del estado central de Miranda es el candidato de la llamada Mesa de Unidad Democrática, una coalición de grupos opositores compuesta por partidos de izquierda, conservadores moderados y tradicionales.
“Hace 20 días las personas pensaban que era imposible. Tenemos el poder en contra pero tenemos la esperanza de millones de personas”, exclamó el líder opositor, refiriéndose a unas encuestas, aunque no dio más detalles.
Vestido con una camisa vinotinto –color de la selección deportiva venezolana– y una gorra tricolor, acusó a los dirigentes oficialistas de “falsos” y enfiló baterías contra Maduro, a quien tildó de “vago” y de ser el “enchufado mayor” del gobierno.
“Usted ganará las elecciones en La Habana, yo voy a ganar las elecciones aquí en Venezuela”, señaló Capriles, aludiendo al apoyo del gobierno cubano al fallecido presidente Hugo Chávez y a su sucesor.
Capriles también se dirigió a los chavistas, a quienes pidió su apoyo: “Voten por mí. Nicolás no es Chávez. No soy la oposición, soy la solución”, afirmó.
Agitando banderas de Venezuela y portando pancartas en las que se podían leer consignas tales como “¡No más odio, divisiones ni violencia!” y “¡No queremos para Venezuela el Castro-Comunismo!”, los manifestantes partieron desde diferentes puntos de esta ciudad de seis millones de personas, antes de concentrarse en la avenida Bolívar, un emblemático lugar para los partidos políticos por sus grandes dimensiones.
La marcha se transformó en una de las mayores demostraciones de fuerza de la oposición en los últimos años. El acto fue el cierre de campaña de Capriles en la capital, aunque todavía se esperan eventos en otras ciudades del interior del país antes de las elecciones.
Muchos de los partidarios del líder opositor bailaban al ritmo de la canción Mentira fresca, cantada por el legendario salsero puertorriqueño Willie Colón, quien en meses pasados desató la polémica en Twitter con un chiste que decía que a Venezuela lo gobernaban dos mandatarios, uno maduro (Nicolás Maduro) y otro podrido (Chávez), entre otras bromas derivadas por el secretismo que rodeó la enfermedad del ahora fallecido presidente y fuertes opiniones sobre el gobierno venezolano.
Colón volvió a la carga en la red de microblogueo con un tema de salsa en el que se burla del presidente encargado y candidato oficialista Maduro, y cuya letra incluye críticas tales como “Mentira fresca, cómete tu ensalada. Le pusiste de todo pero no sabe a nada. Mentira fresca, tu proyecto está fracasado. Que si Cristo, que Fidel, que si Stalin, que Mao… mi pana, eso es un pulpo con tentáculos que llegan desde Irán hasta el norte de Corea. Y amenazando toda América Latina y lo que trae es sufrimiento y pobreza”.