Home  |  Contact  

Email:

Password:

Sign Up Now!

Forgot your password?

LA CUBA DEL GRAN PAPIYO
Happy Birthday Tatisverde !                                                                                           Happy Birthday TATIS-7 !
 
What’s New
  Join Now
  Message Board 
  Image Gallery 
 Files and Documents 
 Polls and Test 
  Member List
 Conociendo Cuba 
 CANCION L..A 
 FIDEL CASTRO.. 
 Fotos de FIDEL 
 Los participantes más activos 
 PROCLAMA AL PUEBLO DE CUBA 
 
 
  Tools
 
General: La izquierda se afianza en Sudamérica
Choose another message board
Previous subject  Next subject
Reply  Message 1 of 2 on the subject 
From: Ruben1919  (Original message) Sent: 28/03/2013 15:38

La izquierda se afianza en Sudamérica

La opción política, desde su vertiente moderada a la radical, avanza en ocho de los 10 grandes países de la región y en algunos ni siquiera tiene un rival de peso

 

De izquierda a derecha, Cristina Fernández, Nicolás Maduro, José Mujica y Evo Morales ante el féretro de Hugo Chávez, el 6 de marzo en Caracas. / AP

Resulta equivocado observar a Latinoamérica como un conjunto homogéneo. Algunos partidos hegemónicos vuelven al poder, como el Revolucionario Institucional (PRI) en México el año pasado o como lo intentará el Colorado en Paraguay el 21 de abril próximo. Otros expresidentes quieren regresar, como la chilena Michelle Bachelet o el uruguayo Tabaré Vázquez, ambos socialistas. Muchos jefes de Estado buscaron su reelección y la lograron, como el fallecido Hugo Chávez en Venezuela en 2012 o Rafael Correa en Ecuador el mes pasado.

Sin embargo, algunos analistas observan tendencias comunes, como la del avance de la izquierda. “Estamos en una etapa excepcional en América Latina: hay gobiernos de más larga duración, con presidentes que terminan su periodo con alta popularidad y no tienen que huir en helicóptero de la casa de Gobierno”, opina el director de la carrera de Relaciones Internacionales de la argentina Universidad de Belgrano, Julio Burdman. El politólogo también señala que “en términos históricos, las izquierdas latinoamericanas —pues no hay una solo, sino que van desde el chavismo hasta la socialdemocracia—, están atravesando un buen momento y tienen perspectivas de continuidad”. Burdman aclara que en este sentido Sudamérica cada vez se parece menos a México y Centroamérica.

 

Fuente: elaboración propia. / EL PAÍS

“Tras el regreso de la democracia a la región, en los ochenta, había rechazo a las reelecciones y ahora sucede lo contrario”, observa el director para América Latina de la ONG International IDEA, Daniel Zovatto. “Todos los que la buscaron ganaron, salvo Daniel Ortega en Nicaragua en 1990 e Hipólito Mejía en República Dominicana en 2002. Muchos presidentes cambiaron las constituciones para incorporar la reelección. Y han ganado las elecciones, con mucha comodidad, en primera vuelta y con mayoría en el Congreso”, añade Zovatto, que advierte sobre la falta de renovación de liderazgos y sobre el impacto en la política de una eventual desaceleración del alto crecimiento económico de la región, sobre todo de Sudamérica.

La izquierda bolivariana está logrando conservarse en el poder. Después del 54% de Chávez en octubre pasado, este año comenzó con el 57% de sufragios a favor de Correa. El calendario electoral latinoamericano continuará el 14 de abril con la contienda entre el sucesor interino del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y el opositor Henrique Capriles. Algunas encuestas indican que Maduro tiene el 48% de la intención de voto, frente al 33% de Capriles, que ha optado por abrazar el centroizquierda inspirado en el expresidente brasileño Lula da Silva.

En diciembre de 2014 se celebrarán comicios presidenciales en Bolivia y se espera que Evo Morales vuelva a presentarse por un tercer mandato. La Constitución boliviana de 2009 prohíbe una segunda reelección, pero los seguidores de Morales argumentan que el presidente había sido elegido por primera vez, en 2006, bajo la anterior Carta Magna. La oposición rechaza este planteamiento, pero será la justicia la que determine su constitucionalidad.

Donde la izquierda socialdemócrata ha perdido un Gobierno es en Paraguay, después de la polémica destitución en 2012 del entonces presidente Fernando Lugo, el exobispo que había acabado en 2008 con 61 años del Partido Colorado en el poder. Para las próximas elecciones las encuestas marcan que los colorados pueden regresar al Gobierno, como lo hizo el PRI en México después de 71 años de hegemonía interrumpidos por otros 12 del conservador Partido Acción Nacional (PAN). El colorado Horacio Cartes cuenta con el 30% de la intención de voto en ciertos sondeos, frente al 22% del liberal Efraín Alegre, correligionario del actual presidente Federico Franco. La izquierda se encuentra dividida entre el periodista televisivo Mario Ferreira, que perdió el apoyo de Lugo, y el candidato del exobispo, Aníbal Carrillo, con el 19% y el 7%, respectivamente. Lugo, a quien la Constitución le prohíbe postularse a presidente, irá por un escaño en el Senado. Las elecciones normalizarán la situación institucional de Paraguay, que el año pasado fue suspendido como miembro de Mercosur y de la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR) por lo que se consideró un golpe de Estado parlamentario gestado por colorados y liberales.

En Chile, Bachelet, que presidió el país entre 2006 y 2010, acaba de regresar a su país y tiene altas probabilidades de liderar el regreso al poder del centroizquierda, que gobernó durante 20 años hasta que la derecha de Sebastián Piñera la desplazó. Las elecciones se celebrarán el 17 de noviembre. Otro expresidente que vuelve es Vázquez, que gobernó Uruguay entre 2005 y 2010. Vázquez admitió que será candidato en octubre de 2014 si lo apoyan los dos sectores del Frente Amplio, el del presidente uruguayo, José Mujica, y el de su vicepresidente, Danilo Astori, que representan al ala izquierda y a la centrista.

Pero antes, a finales de este año, habrá elecciones legislativas en Argentina. Estos comicios resultan clave para ver si el kirchnerismo, que en la actualidad tiene mayoría en el Congreso, amplía su control a los dos tercios de los legisladores necesarios para reformar la Constitución y abolir la prohibición de que Cristina Fernández busque una segunda reelección en 2015. La jefa de Estado dijo el pasado 1 de marzo que no habrá reforma constitucional, pero ministros y gobernadores de provincia la alientan. Burdman cree en la palabra de Fernández y considera que sus seguidores en realidad buscan que no se anticipe la pelea por la sucesión, sobre todo ante las intenciones explícitas del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, de sucederla siempre y cuando ella no se postule. Burdman considera que en las elecciones el peronismo decidirá si el próximo candidato presidencial será kirchnerista, o sea, más volcado a la izquierda, o algún referente de centro o derecha, como Scioli, que por ahora es fiel a Fernández. El Frente Amplio Progresista (FAP), del socialista Hermes Binner, deberá pelear en estos comicios por mostrarse como principal fuerza de oposición frente a la conservadora Propuesta Republicana (PRO), de Mauricio Macri, y al peronismo antikirchnerista.

En 2014 también habrá elecciones presidenciales en Brasil. En el gigante sudamericano se prevé que el Partido de los Trabajadores (PT) busque la reelección de Dilma Rousseff, frente a un Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) que aún carece de un líder claro.



First  Previous  2 to 2 of 2  Next   Last  
Reply  Message 2 of 2 on the subject 
From: Ruben1919 Sent: 10/04/2013 13:08
En Venezuela con el voto van la vida, honor y porvenir
 
 
 
 

Se acerca el día en que Venezuela, gracias a la decisión de los venezolanos, ratifique su vocación de principios bolivarianos revolucionarios. Nadie espera, sino la oposición retrógrada, otro resultado en una consulta que fuera vaticinada por Hugo Chávez el 5 de diciembre de 2012 al informar al pueblo de su próxima y última intervención quirúrgica. Porque el legado y el pedido aun retumban en las conciencias y debe estar claro y pleno, como la luna llena, que el llamado del líder bolivariano entraña, además de su confianza en su pueblo, un compromiso de salvar las conquistas y de construir un futuro delineado por su visión revolucionaria.

Sobre Maduro se pueden afirmar muchas cosas. Señalar, por ejemplo, que su extracción social es de las clases humildes, y proviene, además, de las filas de los trabajadores, y ha formado parte de los seguidores de Hugo Chávez que devino luego uno de los líderes cercanos del presidente, y a quien escogió, finalmente, para liderar la revolución en caso que las circunstancias obligaran a ello. Así que el legado de Chávez al respecto fue claro y definitorio. Y su triunfo estará ligado a la primera victoria de Chávez aún después de muerto. Será como infundirle vida a la obra y a los sueños de Chávez. Y será como troncharle el paso, a la vez, a los “pitiyanquis” y al “gigante de las siete leguas”, que esperan conquistar una Venezuela obsequiosa para uncirla al imperio.

En el caso de Maduro se trata de un fiel y consecuente seguidor de Hugo Chávez, y abanderado del legado ideológico de Chávez y Bolívar. ¿Habrá que decir más?

En el lado opositor destaca Capriles, proveniente de una casta plutocrática, y heredero fiel de su ideología antinacional y retrógrada. Por mucho que se pinte en su propaganda de campaña, le sale las “orejas peludas” de su pedigrí de reaccionario tanto en lo nacional como internacional. Se trata del mismo personaje que cuando ocurrió el golpe de Estado del 11 de abril estaba en función de dirigente del equipo de Pedro Carmona, el breve, y apoyó la disolución inconstitucional de todos los poderes del Estado y la usurpación del poder por parte de ese personajillo ridículo. Y estuvo a cargo, por demás, de la persecución de los líderes chavistas, supuestamente asilados en la embajada de Cuba, y del pretendido acoso y asalto de la misma, con su claque troglodita, en franca violación de los principios reconocidos por el derecho nacional e internacional.

Un carácter señalado de este personaje es su representatividad de la plutocracia, de los sectores clericales más reaccionarios, de los estamentos y capas influidos por sectores empresariales y confundidos por miedos y reflejos condicionados ancestrales, así como los desclasados hechizados por la vida inmoral y fácil que propicia la política neoliberal.

Pero una característica personal de Capriles es su antibolivarianismo. Este personaje nunca hubiera estado en las filas del Ejército que comandaba Simón Bolívar, ni incluso en las filas militares contrarias. Sin embargo, formaría parte de las filas civiles españolas o de las filas venezolanas que se enfrentaban en su época al Libertador. Ese hubiera sido su papel histórico en la época independentista, porque su papel en la era de Hugo Chávez permite afirmarlo sin duda alguna.

Un aspecto particular que lo retrata es su odio contra Cuba y con la cooperación solidaria con ella y el resto de los países latinoamericanos y caribeños. Concibe a Venezuela como un país aislado del contexto unitario e integracionista que fue proyecto de Bolívar y creación de Chávez. Pero no se asombren, como todo besalospiés del imperio, estaría dispuesto a todo por complacer a los Estados Unidos y por entregarle a su patria con todas las riquezas, tal como hicieron sus predecesores plutócratas. Su estirpe antinacional y entreguista es de buena cepa.

Bolívar aspiraba a liberar a todo el continente, incluyendo a Cuba, de las garras del imperio español. Y para liberar a la Isla estuvo dispuesto a enviar una expedición liberadora, a costa de vidas y sangre de sus compatriotas. Así eran aquellos patriotas, consecuentes defensores de la libertad a cualquier costo, incluyendo hombres y recursos militares. Sus seguidores cumplieron con aquel legado con la participación de los venezolanos en nuestras guerras de independencia, algo que bien temprano fue reconocido por el Padre de la Patria Cubana, Carlos Manuel de Céspedes, entonces presidente de la República de Cuba en Armas, en carta fechada el 10 de agosto de 1871, dirigida al Señor General José R. Monagas, en Caracas, le expresaba:

“Lleno de gozo y agradecimiento acepto la distinguida felicitación de usted, señor, pláceme de hermano que es a la par aplauso por lo ya alcanzado y estímulo para el porvenir.

Venezuela, que abrió a la América Española el camino de la Independencia y la recorrió gloriosamente hasta cerrar su marcha en Ayacucho, es nuestra ilustre maestra de libertad, el dechado de dignidad, heroísmo y perseverancia que tenemos incesantemente a la vista los cubanos.

Bolívar es aún el astro esplendoroso que refleja sus sobrenaturales resplandores en el horizonte de la libertad americana como iluminándonos la áspera vía de la regeneración. Guiados por su benéfico influjo, estamos seguros de que alcanzaremos felizmente el término.

No es, por lo tanto, sino muy natural que Venezuela considere como continuación de su épica lucha de independencia, la que ensangrienta los campos de Cuba, y que se despierten en las mentes de sus esforzados hijos recuerdos grandiosos de heroísmo, y en sus corazones sentimientos de exaltación generosa evocados por el propio despotismo que sus preclaros padres derrocaron. Movidos por tan preclaro resorte, ¿cómo extrañar que su ardor bélico y genial caballeresco les impulsen a ofrecer sus vidas a la causa de Independencia de esta infortunada colonia?

Por lo demás, la República de Cuba considera como hijos propios a los naturales de Venezuela y demás Repúblicas sudamericanas; y animada de la más profunda gratitud, no omitirá medios para elevar las manifestaciones de ésta a la altura de los esclarecidos merecimientos de los que han acreditado una vez más en los campos de la Isla, con su abnegación y desinterés, valor y demás virtudes militares que los adornan, que los venezolanos de hoy son dignos hijos de los héroes de Carabobo, Junín y Ayacucho y como tales saben abatir la soberbia y arrogancia castellana.

Aunque Cuba no ha sido reconocida beligerante por dicha República (Venezuela), disfruta de más consideración que si tal reconocimiento se hubiera verificado. Cuenta con todos los puntos de una costa de 700 leguas de extensión, con el apoyo de las autoridades, con la adhesión del pueblo. Cuenta, en fin, con un hermano.”

Y es reconocida la alta admiración que José Martí tenía sobre el Padre de la patria venezolana y sobre ese país. Y que en forma resumida quedó inscripta en este simple frase: “Déme Venezuela en que servirla; ella tiene en mí a un hijo.” Y dijo más: “…pero a Venezuela, como a toda nuestra América, a nuestra América desinteresada, la hemos de querer y de admirar sin límites, porque la sangre que dio por conquistar la libertad ha continuado dándola por conservarla!”. Recalco a los lectores que esto lo expresó el 27 de julio de 1881.

¿Podrá entender o sentir estos sentimientos de hermandad surgidos entre Venezuela y Cuba y sus verdaderos hijos, rubricados en la historia con sangre y luchas, el candidato Capriles, que tanto desbarra contra Cuba y la hermandad de Venezuela? ¿Qué clase de odio enfermizo se ha posesionado de este alucinado opositor de las causas nobles de nuestros pueblos?

En conclusión, entre Cuba y Venezuela existe una hermosa historia de solidaridad y admiración recíprocas, una manifestación verdadera de hermandad. Y como dijera Martí en 1881, Venezuela tiene en los cubanos a sus hijos y, como expresara Céspedes en 1871, los cubanos tienen en los venezolanos a unos hermanos. No importa que en esta época un renegado como Capriles reniegue del patrimonio histórico de nuestros pueblos.

En Venezuela, ante la cercanía de las próximas elecciones presidenciales del 14 de abril, cabe recordar este mensaje de José Martí: “ El voto es un depósito más delicado que otro alguno, pues van con él la vida, honor y porvenir”.



 
©2025 - Gabitos - All rights reserved