El 10 de abril de 1919 es asesinado en Morelos, México, Emiliano Zapata quien fuera un campesino líder de la Revolución Mexicana y símbolo de la resistencia campesina a favor de la tenencia de la tierra en manos de quienes la trabajan. Emiliano Zapata junto a Pancho Villa se convirtieron en leyenda revolucionaria, no sólo para México, sino para toda América Latina de principios de siglo que se enfrentaba al latifundio y a la propiedad de la tierra en pocas manos. Este luchador estuvo al mando del Ejército Libertador del Sur.
Emiliano Zapata muere asesinado al caer en una trampa que le pusiera
Jesus Guajardo haciéndole creer que estaba de su lado. Lo contactó para entregarle unas armas en la Hacienda Chinameca, en Morelos. Al acercarse Zapata a la hacienda un ordenanza tocó un clarín para rendirle honores, pero la verdad que ese toque de clarín fue el aviso para que unos francotiradores apostados en una azotea dispararan contra el líder mexicano. Con este crimen se logró que Emiliano Zapata se convirtiera en el apóstol de la Revolución y símbolo de los campesinos desposeídos, no sólo de México, sino de Amérlica Latina.