El ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua,
afirmó este lunes que Venezuela no aceptará amenazas de imperio alguno,
"mucho menos las amenazas de un imperio decadente como Estados Unidos",
y rechazó las declaraciones injerencistas de la secretaria
norteamericana de Estado adjunta para América Latina, Roberta Jacobson,
quien instó a recontar los votos de los comicios presidenciales del
pasado 14 de abril para que haya “confianza” y “resolver la división”.
Consultada sobre si Estados Unidos consideraba aplicar sanciones a
Venezuela en caso de que no hubiera un recuento de los votos, Jacobson
señaló que "no podemos decir si vamos a implementar sanciones o no vamos
a implementar sanciones".
El canciller rechazó categóricamente dichas declaraciones, al tiempo que las calificó de groseras e inaceptables. “Esas
declaraciones injerencistas proponen una parcialización por parte de
Jacobson (...) En Venezuela no habrá reconteo de votos porque tiene uno
de los mejores sistemas electorales del mundo (…) Como lo dice el Centro
Carter”, sostuvo.
En ese sentido, destacó que no es posible
decir lo mismo de Norteamérica, “que no es un sistema de voto directo
sino delegado”.
Jaua calificó como muy graves las declaraciones
de la secretaria de Estado para América Latina pues “amenazó
directamente a Venezuela con sanciones”.
Sobre ese punto, aseguró
que “el Presidente (Nicolás Maduro) me ha dado orientaciones para
responder de frente a esas amenazas (...) Nosotros vamos a responder con
reciprocidad, tomaremos las medidas que consideremos necesarias”.
“Somos los hijos de Chávez no aceptamos amenazas, menos de un imperio decadente”, reiteró.
El canciller venezolano llamó al imperio estadounidense y a Roberta
Jacobson a no entrometerse en los asuntos internos de la nación
suramericana o “encontrarán la más firme respuesta del Gobierno
Bolivariano”.
Dijo que Estados Unidos “ha quedado aislado en su posición. No cuenta
con el respaldo de ningún país del mundo” en sus intenciones de
inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela y “más de siete
millones y medio de ciudadanos le dieron a victoria a Nicolás Maduro”
como presidente de la nación.
Jaua agregó que el excandidato antichavista, Henrique Capriles
Radonski, respondiendo a intereses de Estados Unidos, intentó ejecutar
un proceso de desestabilización “para llevar a Venezuela a un
enfrentamiento civil”. De ello, forma parte el desconocimiento de los
resultados electorales del 14 de abril.
“El desconocimiento y su convocatoria a drenar la ira en las calles,
dejó el saldo lamentable de ocho muertos, el asedio a Centros de
Diagnóstico Integral (CDI) y la quema de casas del Partido Socialista
Unido de Venezuela (PSUV)”, añadió.
El canciller venezolano agregó: "Responsabilizamos a Estados Unidos
por los hechos de violencia ocurridos en Venezuela el pasado 15 de abril
para respaldar al candidato con el cual están comprometidos".