En Chipre, como en España, el modelo de desarrollo con una tasa de
crecimiento elevada en la década del 2000, en gran parte debida al
sector de la construcción y al turismo, parece haber alcanzado sus
límites. Chipre se ve sacudida por las políticas de austeridad en
Grecia, los ataques especulativos y las presiones de los acreedores. Sin
embargo, la deuda pública chipriota sólo supera el nivel requerido por
Bruselas (60% del PIB) después del estallido de la crisis en Europa, y
pasa del 48,9% en 2008 al 71,1% en 2011. En el tercer trimestre de 2012,
según Eurostat |1|, sería del 84% del PIB, y podría superar el 109% del PIB este año.
Finalmente ya no son 18.000 millones los que necesita el Gobierno
chipriota para el período 2012-2016, sino al menos 23.000 millones de
euros. Aunque aún se suceden las negociaciones entre las autoridades
chipriotas y rusas sobre la reestructuración del préstamo de 2.500
millones de euros concedido en 2011 a Chipre por la Federación de Rusia,
la troika dio su veredicto antes de la aprobación de los Parlamentos
nacionales |2|:
la austeridad en Chipre, como era de esperar, será brutal, fatal y
devastadora. A cambio de un préstamo de 10.000 millones de euros
(9.000.000 millones de euros de la zona euro, a través del Mecanismo
Europeo de Estabilidad – MEE -, y 1.000 millones del FMI) la troika
impone sus recomendaciones habituales:
ampliación de la vida laboral, retrasando la edad de jubilación dos años;
reducción de 4.500 funcionarios hasta 2016;
congelación de las pensiones de jubilación y salarios hasta 2016;
aumento del 17 al 19% del IVA a razón de un punto por año en 2013 y 2014 (la tasa reducida del IVA aumentará de 8 a 9%);
aumento del precio de los impuestos /tasas sobre el tabaco, alcohol, energía, transportes y combustibles;
recortes importantes en educación y salud…
Chipre se une al club de los países bajo la administración de la
troika. La población chipriota se suma al ‘apretarse el cinturón’ para
salvar a los bancos privados, imprudentes e irresponsables, que han
perdido miles de millones especulando con la deuda griega.
En efecto, de los 10.000 millones de “ayuda”, solamente 3.400 deben
servir para cubrir las necesidades de financiación del Gobierno. 2.500
millones se destinan a recapitalizar al sector bancario (la suma total
necesaria se estima en 10.400 millones de euros) y los 4.100 millones
restantes se dirigirán inmediatamente al pago de la deuda en vencimiento
de plazo. Hay que señalar que el importe prestado por la troika es más o
menos equivalente a la fortuna de 11.500 millones de dólares del
multimillonario chipriota John Fredriksen. Según Forbes, los tres
mayores multimillonarios de Chipre suman 13.600 millones de dólares. |3|
Pero esto no es todo, para satisfacer a los acreedores, el país debe
desembolsar 13.000 millones de euros, en lugar de los 7.000 millones
previstos a finales de marzo. Estos 13.000 millones suplementarios
(actualmente el 75% del PIB anual de la isla) serán responsabilidad de
los chipriotas, que sufren una caída de su poder adquisitivo y cuya tasa
de paro ha aumentado brutalmente del 3,7% en 2008 al 14% en febrero de
2013. |4|
Chipre, ese paraíso fiscal de menos de 1,5 millones de habitantes
donde las empresas no pagan oficialmente más que el 10% de impuestos
sobre sus beneficios, debería comprometerse a aumentar esta tasa al
nivel de la de Irlanda, del 12,5%. Una escasa compensación debido a la
fuerte caída de este impuesto en nueve puntos, ya que era del 19% en
2000. Por otra parte, el programa de privatización ha aumentado a 1.400
millones de euros y el banco central debe vender parte del oro que posee
en reserva por 400 millones de euros.
La particularidad de esta crisis es que pone en duda la seguridad de
los depósitos bancarios de la población, ya que afecta a la cartera de
los ciudadanos. El proyecto inicial elaborado en marzo planteaba
introducir un impuesto excepcional del 6,75% sobre los depósitos
bancarios inferiores a 100.000 euros y del 9,9% a aquellos por encima de
este umbral. Fue rechazado por el Parlamento el 19 de marzo de 2013.
Después de haber impedido la violación de su propia ley protegiendo los
activos bancarios de menos de 100.000 euros gracias a los diputados
chipriotas, la UE propone ahora gravar los depósitos de más de 100.000
euros al 60%, según el FMI. A pesar de un supuesto control sobre los
capitales y del cierre de los bancos durante 12 días en marzo, han
tenido lugar enormes fugas bajo la mirada del BCE.
Esto recuerda mucho a la crisis argentina de 2001, cuando se decretó
el corralito el 1 de diciembre de 2001 (se mantuvo hasta el 1 de
diciembre de 2002) y motivó la caída del Gobierno de Fernando de la Rúa
tres semanas después. Lo que ha sucedido en Chipre, aunque no representa
más que el 0,2% de la economía de la Zona Euro (su PIB anual ronda los
17.800 millones de euros) supone un salto cualtitativo en Europa y
entraña grandes posibilidades de extender la crisis en la Zona Euro y
más allá. Pese a los recientes discursos del FMI llamando a reducir la
austeridad, la Institución persiste y firma. Se trata de controlar la
aplicación de las políticas de austeridad con el fin de perseguir los
mismos objetivos de ajuste. La austeridad debe pasar cueste lo que
cueste, más allá de la reprobación del Tribunal Constitucional como en
Portugal, o del ’impasse’ en el Parlamento como en Grecia. |5|
El problema de los bancos chipriotas es la deuda griega, que los bancos del Centro les han colado
Los activos del sistema financiero chipriota, extremadamente expuesto
a la deuda griega, suponen ocho veces el PIB del país. En 2009 y 2010,
los bancos chipriotas privados –entre ellos los dos más importantes, el
Banco Laiki y el Banco de Chipre– han invertido masivamente en bonos de
deuda griega de alto riesgo en busca de rentabilidad en el mercado
secundario (donde se intercambian los bonos de deuda ‘de ocasión’) y
todo esto mientras los otros bancos europeos intentaban por todos los
medios deshacerse de esos títulos.
El Deutsche Bank ha podido también deshacerse de estos bonos ‘de
ocasión’ (de deuda griega de alto riesgo) para revenderlos a buen precio
a los bancos de Chipre. Con la devaluación de los bonos de la deuda
griega, negociada entre la troika y Grecia en diciembre de 2012 como
condición para la liberación de un nuevo tramo nuevo tramo de
endeudamiento, se ha aliviado a los tenedores de deuda griega y es todo
el sistema bancario chipriota el que ha sufrido enormes pérdidas. El
Banco Laiki y el Banco de Chipre se han hundido. Una vez más la
población ha sido llamada a salvar al sector bancario privado que ha
perdido miles de millones especulando de manera completamente aberrante.
Jérôme Duval
Traducido por Irene Arizmendi
Versión más extensa con notas añadidas del artículo publicado por Diagonal el 19/04/13. Ver :
https://www.diagonalperiodico.net/g…