CLARA ROJAS HABLA DEL PADRE DE SU HIJO Y LOS CELOS DE INGRID BETANCOURT
En el Huila dicen que el hijo de Clara Rojas se parece a Orlando Beltrán, un político de la región. Las primeras fotos conocidas de Emmanuel, que acaba de cumplir 8 años, crearon conmoción familiar. El niño era “idéntico” a los vástagos de Orlando y Deyanira Ortiz.
El asunto se lo pregunté directamente a Clara. Aunque se negó a responder de manera concreta, manejó el asunto con buen humor:
-A mí me dicen "por fortuna se parece a la mamá", entonces yo estoy feliz. Salió lindo, inteligente, no nos tenemos que avergonzar.
A Clara Rojas le molesta que traten de establecer si el padre de Emmanuel es guerrillero, policía o político:
-Simplemente es el papá biológico. Respetémoslo como una persona que es y sin ningún calificativo. Le pido a Dios que me dé la fortaleza y la inteligencia para saber afrontar ese tema cuando corresponda, si es que llego a hacerlo.
Expresa, sin embargo, profundo malestar con el periodista Jorge Enrique Botero, quien publicó la primera versión sobre la existencia del niño:
-Me choca que él como periodista, no haya querido darme la cara. Escribió ese libro (“Ultimas Noticias de guerra”) cuando yo estaba en secuestro, de manera que él sólo toma la versión aparentemente de una persona de la guerrilla y utiliza mi nombre y una circunstancia.
Me preocupa que él le ponga a mi hijo como tres papás, que yo ni siquiera tengo idea de quiénes son, ni los conozco por sus alias.
A mí me han prevenido mucho de hablar con él, dicen que tiene unos lazos muy directos con las FARC y que no me atreva a decirle nada. Me choca eso. Quisiera preguntarle "al fin cómo es la cosa".
Clara Rojas dejó de ver a su hijo tres años, desde que la guerrilla se lo quitó para entregarlo a unos cuidanderos. El niño, fue a parar –por fortuna y con el tiempo- a Bienestar Familiar.
¿Y qué le responde al niño cuando le pregunta quién es su papa?
Los niños han entendido que nosotros somos una realidad del conflicto armado. Yo, de hecho no soy la única mujer madre cabeza de hogar o mamá soltera. Somos más de 18 millones de mujeres en Colombia.
Los compañeritos del colegio han sido receptivos de entender que si bien Emmanuel tiene un papá biológico, nuestra familia está conformada por él y yo, por la abuelita, mis hermanos.
Clara Rojas acaba de publicar “Cartas a Emmanuel”, para contextualizar
la historia del país. Y le habla al oído a ese niño que le cuenta a sus compañeritos de colegio que nació en la selva, ante la incredulidad de todos.
SOBRE INGRID BETANCOURT
Clara Rojas dice que ya no tiene ningún contacto con ella….
-A nosotras nos abrieron de grupo casi 3 años antes de que nos liberaran. Nos hemos visto en dos ocasiones como un minuto, escasamente para saludarnos. Han salido algunas cosas a los medios, que en mi opinión han sido infortunadas.
Lástima que se haya dañado esa amistad...
Cada cual tiene sus sensibilidades y sus propios intereses, que en situaciones difíciles salen a la luz.
¿Cuánto tiempo fueron amigas con Ingrid, porque entiendo que usted era su mano derecha?
Nosotros nos lanzamos a la Cámara de Representantes en el año 92, de hecho yo fui la primera persona que creyó en ella. Trabajamos con el hoy Presidente de la República, Juan Manuel Santos.
A mí me pareció increíble que ella en su libro dijera "es que yo no conocía a Clara".
¿Y porque vinieron las peleas?
Frente al dolor, a la frustración, infortunadamente surgió falta de comunicación, incomprensión y eso nunca es buen consejero.
¿Qué piensa de los comentarios que hace Ingrid Betancur en su libro sobre la relación entre ustedes?
Me dolió. Nunca me imaginé que ella tuviera esa imagen tan fría, tan sombría, tan opaca.
Dice que llegó una tal Clara Rojas dos semanas antes del secuestro, que no me conocía muy bien, cuando éramos amigas por diez años. Es un desdén inexplicable.
Yo fui siempre como el polo a tierra. Creo que ella en algún momento se incomodó. A pesar de ser tan suave como usted me ve, igual puedo tomar decisiones y las puedo mantener. Eso es finalmente lo que genera un carácter y una actitud.
¿Ingrid se sintió celosa frente a los arrestos de la débil Clara?
Es posible, aunque no creo que ella pueda reconocerlo.
Gracias a las actitudes que asumí, Ingrid tuvo con quién pelear. Los compañeros de cautiverio decían "a esta mujer, ¿qué le pasó?” No nos dejamos morir y eso es lo importante.