Ampliar El tenista español Rafael Nadal se clasificó para la final de Roma
Rafael Nadal, seis veces campeón en el Foro Itálico de Roma, jugará mañana su octava final en los Internacionales de Italia ante Roger Federer, que batió por 7-6 y 6-4 al francés Benoit Paire. Se tratará del duelo número 30 entre Nadal y Federer, en la primera final de 2013 para el suizo. Al mismo tiempo, Rafa y Roger no se enfrentan en una final ni en pistas de tierra batida desde la final de Roland Garros en 2011. La única vez que jugaron en 2013, en los cuartos de Indian Wells, se impuso Nadal por 6-4 y 6-2.
En hora y 18 minutos, Nadal jugó un partido prácticamente perfecto ante el checo Tomas Berdych, al que abatió por un rotundo 6-2, 6-4. Se trata de la decimotercera victoria en serie de Nadal sobre Berdych, al que domina por 14-3 en el balance total de sus ‘cara a cara’. Berdych no gana a Nadal desde 2006, en su célebre confrontación en la Casa de Campo durante el Masters de Madrid, con cruce de palabras como epílogo.
Si, como acostumbra a decir el doctor Àngel Ruiz Cotorro, “la mejor puesta a punto para un tenista es jugar partidos”, los éxitos de Madrid y, ya en Roma, las dos batallas maratonianas de Nadal ante Gulbis y Ferrer (total de seis sets, cinco horas y 24 minutos en pista) han disparado el actual momento de forma de Nadal hasta límites estratosféricos. Ante un Berdych confuso y cansado tras apear a Djokovic la víspera, en 142 minutos, Nadal presentó cifras asombrosas: 77% de acierto en primeros servicios, con los que Rafa ganó el 77% de puntos (27/35)… y un estupefaciente 100/100% de puntos ganados con segundos saques: 10/10. Con su saque, Nadal ganó cinco juegos en blanco y anuló el único punto de ‘break’ que tuvo Berdych, en el segundo set.
Al resto, y ante la coz de mula que exhibe Berdych con su saque plano a 215 km/h, Nadal dispuso de cuatro puntos de ‘break’… y aprovechó tres de ellos para quebrar en esas tres ocasiones el servicio del gigante checo de 1,96. Entre la arena roja del Campo Centrale del Foro, el pálido Berdych (55% de puntos ganados con el segundo servicio) aparecía como un caminante cegado en la oscuridad de un desierto o de un túnel, en busca de una luz que jamás llegaba. Nadal ganó 57 de los 93 puntos jugados. “Estaba físicamente un poco al límite y al final del segundo set ya tenía un poco cargado el cuadriceps. Pero en el primer set he salido cargado de energía, ha sido de los mejores del año. Ha sido casi impecable, porque no daba tiempo a que Berdych se moviera. Esa era la cuestión: moverle yo a Berdych antes de que me moviera él. En el segundo me ha costado un poco seguirme a mí mismo, je, je”, opinó un feliz Rafa Nadal que ya espera en su octava final del Foro al gran Roger Federer. Nadal y Federer ya se cruzaron en una final de Roma: fue en 2006, y Nadal ganó en cinco sets. Si Nadal (ya número uno del año 2013) gana la final de mañana, a las 16:00 horas, recuperará el cuarto puesto en la Lista Mundial de la ATP
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