EL PRIMERO EN salir al escenario es Jaime Garzón. En ropa interior, y preocupado porque es su "primera vez" -en el teatro-, el antiguo presentador de Zoociedad llama desenfrenadamente a su compañera de escena, Fanny Mikey, quien se encarga de tranquilizarlo y decirle que en la actu
ación, como en la vida real, todo es cuestión de optimismo.
Así comienza la obra "Mama Colombia" que, en menos de dos semanas de su debut en el Teatro Nacional La Castellana, se ha convertido en un verdadero éxito de taquilla. Este montaje es, en realidad, el encuentro de dos mundos: el del teatro y el del humor. El primero está representado por la veterana actriz, Fanny Mikey, ya para todos el símbolo del teatro en Colombia. Y el segundo, por Garzón, quien ya se ha ganado el puesto del mejor humorista político gracias a su famoso papel de Emerson de Francisco en el programa Zoociedad.
La obra está dividida en nueve sketches durante los cuales Garzón representa a un niño de colegio que aprovecha la oportunidad para decir que los profesores no sirven para nada; a un teniente del Ejército que da unas explicaciones muy poco convincentes del porque no se ha podido acabar con la guerrilla, y a un "nuevo rico" con cuentas bancarias de dudosa procedencia. Además, realiza sus consagradas imitaciones de los ex presidentes de la República e, incluso, interpreta a la lavandera del Palacio de Nariño quien le saca "los trapos sucios" a todos los mandatarios que han pasado por allí.
Por su parte, Fanny Mikey hace las veces dc adolescente, de prostituta y de maestra de escuela que dicta la difícil cátedra de educación sexual. Por último interpreta a "Mama Colombia" quien ha sido la responsable de dar a luz a los últimos seis mandatarios del país.
Pero si bien el público no para de reir, lo cierto es que esta obra no es más que una repetición del conocido repertorio dc Garzón que ha divertido a todos los colombianos. Podría decirse, incluso, que se trata de una versión en vivo de Zoociedad.
El público queda con la sensación de que a Fanny Mikey le tocó lo más aburrido del paseo: guiones flojos, repetitivos y papeles de personajes tan gastados como el de la prostituta engañada. Garzón, a pesar de su inexperiencia como actor, sorprende con sus aptitudes para las tablas y logra llegarle al público utilizando los cotidianos desatinos de la clase política, que ya se convirtieron en la fórmula perfecta del humor.
En realidad, "Mama Colombia" es más aceptable que buena y se sostiene gracias a la popularidad y a la irreverencia de Jaime Garzón que, aunque ofende a unos pocos, logra divertir a muchos. -