Parece que no. No sigamos pidiendo por su “aparición con vida YA!”. No. Estamos equivocados. Jorge Julio López no está desaparecido. Debe estar en lo de alguna tía, como sostuvo desde el principio el ministro Aníbal Fernández.¡Claro! Qué giles que somos.
Es más, es posible que Julio López nunca haya existido y nosotros lo inventamos sólo como para joderle la vida al gobierno, al señor gobierno de los derechos humanos.
¿Cómo va a estar desaparecido Julio López, si este país está gobernado por centinelas de la justicia, la paz y la buenaventura?
¿Cómo va estar desaparecido Julio López, si la presidente Cristina Fernández de Kirchner, justamente ella que habla de todas y de todos, nunca habló de él?
Si ella, que es la justicia en persona, la heroica garante de todos nuestros derechos (los humanos y todos los demás) nunca nombró a un tal Jorge Julio López, ¿cómo se nos ocurre decir, escribir, gritar que un tal Jorge Julio López está desaparecido, desde hace cinco años, y que desapareció durante la gestión de este gobierno?
¿Estamos locos?
¿Y cómo vamos a tener la caradurez de decir que este gobierno, el paladín de los derechos del hombre, no hizo nada por encontrar a un tal Julio López?
¿Qué bicho nos picó?
¿Cómo se nos ocurre pensar que este gobierno no va a poner todos sus recursos y sus herramientas a funcionar inmediatamente para encontrar a un ciudadano desaparecido, se llame Julio López o se llame Luciano Arruga o se llame como se llame?
No. No.
Estamos locos si pensamos que Julio López está desaparecido.
Y estamos mucho más locos si creemos que la desaparición de Julio López no representa más que una circunstancia olvidable para Cristina, para Scioli, para La Cámpora y la mar en coche.
Y estamos al borde del delirio si, además de todo eso, pensamos que Cristina y Néstor tuvieron algo que ver con que Julio López haya desaparecido, forzadamente, de todo registro, de todo discurso, de toda mención pública, de toda referencia.
Decir que Julio López fue tres veces desaparecido es una locura. No podemos hacerlo.
No podemos decir que a Julio López lo chuparon en el ’76, lo volvieron a chupar en 2006 y lo desaparecieron por tercera vez cuando dejaron de nombrarlo, de mostrar su imagen y, sobre todo, de buscarlo.
Sí. Estamos locos. Todos. Los compañeros de Julio López. Los organismos de derechos humanos que representaron a Julio López. Los militantes políticos y sociales que marchan por Julio López. Los ex detenidos desaparecidos que lucharon con Julio López.