Daniel Muñoz, el que fuera durante unos 20 años secretario personal del expresidente argentino Néstor Kirchner (2003-2007), ha sido imputado por el fiscal federal Ramiro González en un caso vinculado con un supuesto delito de lavado de dinero desde la presidencia del Gobierno. Muñoz era la sombra de Kirchner y su nombre salió a la luz a raíz de que otra persona de la máxima confianza de Kirchner, su también secretaria Miriam Quiroga, revelase en un programa de televisión que Muñoz "llevaba los bolsos a Olivos [residencia presidencial] y de ahí a Santa Cruz [provincia natal de Kirchner] en avión o por vía terrestre". Los bolsos, supuestamente, iban cargados de euros.
-¿Vos viste alguna vez tipos con guita en efectivo, en Gobierno o en Olivos, que entraran o salieran o algo? –preguntó Lanata.
Una ayudante habló en televisión de bolsas de dinero en la presidencia
-Yo lo que vi… son los bolsos – contestó Quiroga-. Vi personas, vi movimientos y después un compañero mío de trabajo me dijo: “agarrá. Tomá el peso. ¿Cuánto hay acá?”. No tengo ni idea, mucha plata. Se pesa. Es más, le dije: “pasame alguno para mí”. “Están contados”. “Están muy bien contados”, fue lo que dijo. Lo vi en manos de Daniel Muñoz.
-Ah – dijo Lanata--. El que era secretario de…
-¿Cuál era el cargo de Daniel Muñoz exactamente?
-(…) Era el secretario privado número uno. Después tenía otros. Era su sombra.
-¿Dónde fue?
-Bueno, como habías mencionado, yo el despacho lo tengo frente al despacho del expresidente. Obviamente que ahí pasaban todos los movimientos. Había gente que entraba, que pasaba a otra instancia donde hablaba con el expresidente… Y bueno, luego venía Daniel Muñoz; en algunas ocasiones, no siempre, con un bolso que, bueno, muy jocosamente a veces me decía: “Tomá, sentí, pesá. ¿Cuánto puede haber acá? Ése era el movimiento que yo veía.
Catorce días después de aquella emisión que se situó entre los puestos más altos de audiencia en la televisión argentina, un fiscal federal ha decidido imputar a Daniel Muñoz. Hasta el momento, ni él ni la presidenta, Cristina Fernández, no han efectuado ninguna declaración sobre el asunto. Muñoz, de 56 años, ejerce en la actualidad servicios de asesoramiento, dirección y gestión empresaria, según publicó el diario La Nación la semana pasada. Pocas semanas después de concluir el mandato presidencial de Kirchner, en febrero de 2008, Daniel Muñoz registró sus dos primeras empresas: DS Mayer y Proxi-SRL junto a Gregorio Sebastián Ludman. La primera se dedica al transporte y la actividad inmobiliaria, y la segunda a la actividad petrolera y a prestar servicios financieros, según el citado artículo.
Los rumores sobre el lavado de dinero desde la Casa Rosada durante el mandato de Néstor Kirchner nunca dejaron de apagarse en Argentina. Pero el caso dio un giro radical cuando el pasado 14 de abril, Jorge Lanata difundió el testimonio de dos personas que involucraban a Kirchner y a su amigo el constructor y máximo adjudicatario de obras públicas en Santa Cruz, Lázaro Báez, con el lavado de 55 millones de euros distribuidos en paraísos fiscales. Leonardo Fariña y Federico Elaskar, los dos gestores que involucraron a Lázaro Báez, se desdijeron de sus acusaciones. Y la justicia no tomó cartas en el asunto. Has que el 3 de mayo el fiscal Guillermo Marijuan, tras volver de unas vacaciones, imputó a Báez por lavado de dinero. Dos días después, Lanata emitió la entrevista en la que Miriam Quiroga habló de los bolsos y del secretario privado número uno de Kirchner. Ahora, serán los jueces quienes tomen declaración a la sombra de Néstor Kirchner.
"Toda interpretación, por estar construida sobre el lenguaje, pretende ser aprehensión de la realidad, pues decimos nuestra vida significándola, y en este sentido la interpretamos.
El psicoanálisis nos dice :
El acto interpretativo tiene lugar en el espacio y ruptura provocada entre la significación y el hecho consumado y nombrado: "te bautizo con elnombre de ...", "fue una experiencia terrible ...", "me dijo que ..." esa voz semántica que significa lo consumado es interpretación, pero lo dicho hasta aquí no resuelve, sino abre nuevas deliberaciones, pues una es la interpretación de lo analizado, otra la interpretación del analizador, interpretaciones que se encuentran, se enfrentan, se interpelan, se juzgan, se alaban y se enuncian buscando la palabra significante."
podríamos decir que afirmar es interpretar un hecho, lo que no significa el hecho en sí ( LA REALIDAD) , sino una interpretación del hecho, en la que a veces se utilizan imágenes de refuerzo del argumento utilizado para construir tal afirmación, recortes de realidad, donde la imágen es solo un fragmento del hecho interpretado con una intencionalidad determinada.
Si yo tomo una foto de juana entrando en casa de juan, esto no significa que yo deba interpretar que juana fue a lo de juan a hacer el amor con juan y engañar a su marido, lo que la realidad nos dice en este caso, es sencilllamente que juana entró a lo de juan.
Si tomo fotos de pedro llevando una valija y de esto infiero que esa valija estaba llena de plata. dicha inferencia corre por cuenta de la capacidad, dicapacidad , intencionalidad de quien la percibe, lo que la realidad nos dice es simplemente que juan llevaba una valija.
Vivimos tiempos en que los mitos suelen superar las realidades, pero también se aprende eso, en mi caso aprendí por ejemplo a desconfiar de las inferencias corporativas que van en una misma dirección con una clara intencionalidad , haciendo que una hormiga caminando sea un anunaki desplazandose con una hoja , sea un enemigo que se aproxima para destruir la humanidad, por lo tanto hay que destruirla y aplastarla para apagar los temores de aquellos que ( y sus razones tendrán en su inconsciente que ni ellos mismos saben) pretenden construir sobre sus fantasías una cultura de la sospecha interminable, buscando cada detalle recortado, para construir una realidad con los fragmentos de sus sospechas.
Lo que uno interpreta no es ni más ni menos que lo que uno es, lo que uno proyecta y lo que uno no tolera en si mismo y por eso coloca afuera , porque le resulta intolerable.
Alberto Mendiburu, " la cultura de la sospecha y la imposibilidad de creer de quien la siembra"