El jugador colombiano salió de Porto, después de tres temporadas exitosas.
Apodado el 'Niño Maravilla' por el pavor que crea en las defensas contrarias, el colombiano James David Rodríguez Rubio (Cúcuta, 1991) fichó por Mónaco a cambio de 45 millones de euros después de tres exitosas temporadas en el Porto, donde pulió su talento y aprendió a competir al más alto nivel.
Admirador del legendario Carlos Valderrama y de Cristiano Ronaldo, al que le compararon en sus inicios por su capacidad de desborde, James cerró su ciclo en Portugal convertido en un completo futbolista que destaca tanto en su faceta asistente como goleadora gracias a su excelente técnica y visión de juego.
El joven colombiano, mejor jugador de la Liga portuguesa en agosto y septiembre del 2012, promediando cerca de ocho pases de gol en las últimas dos temporadas y superó la decena de tantos en el mismo periodo.
Dueño de una precisa zurda, el exfutbolista de Envigado y Banfield argentino puede actuar en los dos flancos del ataque, aunque tiene preferencia por ocupar el espacio de la media punta, donde consigue combinar con más asiduidad con la delantera y los volantes.
Vencedor de tres campeonatos (2011, 2012 y 2013) y una Liga Europa (2011), entre otros trofeos, James creció en su primera temporada bajo los consejos de André Villas-Boas. El actual entrenador de Tottenham le relegó a la suplencia en sus primeros meses en Portugal como parte de un plan de adaptación al exigente balompié europeo.
Desde el ecuador del curso 2010-2011, James (1,78 metros y 78 kilos) empezó a despuntar y finalizó la temporada como titular habitual. Después de las millonarias ventas de su compatriota Falcao y el brasileño 'Hulk', se ganó el estatuto de estrella, justificado por sus determinantes actuaciones.
En la memoria de los aficionados de Porto quedará su crucial papel en la victoria liguera contra Benfica en marzo del 2012, esencial para que el club norteño acabase por levantar el entorchado liguero ese año.
James, que regresó a Portugal unas horas antes del partido después de un largo viaje a Miami, donde había jugado con Colombia, participó media hora y colaboró para que su equipo remontase un 1-2 gracias a un gol de clase, el del empate, y una asistencia, la de la victoria (2-3). En la última temporada, formó una temible pareja con su compatriota Jackson Martínez, que acabó como máximo goleador del campeonato con 26 tantos.
Admirador del ‘Pibe’ Valderrama en la infancia, James había confesado que la Liga española era su preferida por su estilo técnico que privilegia la posesión de balón. Sin embargo, los 45 millones de su cláusula desembolsados por Mónaco hablaron más alto.
Las cifras de su fichaje igualan a las de Falcao, que fue traspasado al Atlético de Madrid en agosto del 2011, y marca otro hito en la historia de la Liga portuguesa. Por el pase total de James, Porto había invertido 13 millones de euros.
El futbolista de Cúcuta, que tenía contrato hasta el 2016, es fijo en las convocatorias del seleccionador colombiano, el argentino José Pekerman, y se ha establecido como meta participar en el Mundial del 2014 en Brasil.
"Sería la realización de un sueño. No solo participar, pero poder vencer el torneo que, por el hecho de ser en Brasil, puede registrar la presencia de muchos aficionados colombianos", ha declarado.
EFE
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