“Venimos desde el Sur del mundo y queremos fijar, junto a ustedes, los argentinos, prioridades nacionales y construir políticas de Estado a largo plazo para de esa manera crear futuro y generar tranquilidad. Sabemos adonde vamos y sabemos adonde no queremos ir o volver. El 27 de abril, las ciudadanas y los ciudadanos de nuestra patria, en ejercicio de la soberanía popular, se decidieron por el avance decidido hacia lo nuevo, dar vuelta una página de la historia. No ha sido mérito de uno o varios dirigentes, ha sido, ante todo, una decisión consciente y colectiva de la ciudadanía argentina. El pueblo ha marcado una fuerte opción por el futuro y el cambio. En el nivel de participación de aquella jornada se advierte que pensando diferente y respetando las diversidades, la inmensa y absoluta mayoría de los argentinos queremos lo mismo aunque pensemos distinto. No es necesario hacer un detallado repaso de nuestros males para saber que nuestro pasado está pleno de fracasos, dolor, enfrentamientos, energías mal gastadas en luchas estériles, al punto de enfrentar seriamente a los dirigentes con sus representados, al punto de enfrentar seriamente a los argentinos entre sí. En esas condiciones, debe quedarnos absolutamente claro que en la República Argentina, para poder tener futuro y no repetir nuestro pasado, necesitamos enfrentar con plenitud el desafío del cambio. Por mandato popular, por comprensión histórica y por decisión política, ésta es la oportunidad de la transformación, del cambio cultural y moral que demanda la hora. Cambio es el nombre del futuro” (…) ”No he pedido ni solicitaré cheques en blanco. Vengo, en cambio, a proponerles un sueño: reconstruir nuestra propia identidad como pueblo y como Nación; vengo a proponerles un sueño que es la construcción de la verdad y la Justicia; vengo a proponerles un sueño que es el de volver a tener una Argentina con todos y para todos. Les vengo a proponer que recordemos los sueños de nuestros patriotas fundadores y de nuestros abuelos inmigrantes y pioneros, de nuestra generación que puso todo y dejó todo pensando en un país de iguales. Pero sé y estoy convencido de que en esta simbiosis histórica vamos a encontrar el país que nos merecemos los argentinos. Vengo a proponerles un sueño: quiero una Argentina unida, quiero una Argentina normal, quiero que seamos un país serio, pero, además, quiero un país más justo”.
Como militantes del Peronismo de San Isidro luego de 10 años como aquel glorioso 27 de abril de 2003, reafirmamos nuestro compromiso de continuar trabajando en cada barrio y localidad de nuestra comunidad, en la profundización de este Proyecto Nacional y Popular en marcha que nos dejó como legado el compañero Néstor Kirchner y tras la nefasta década neoliberal de los 90 y la crisis institucional del 2001, produjo las transformaciones más importantes de nuestra historia en los últimos 50 años a través de la dignidad de Pueblo en la defensa de los derechos humanos, la distribución equitativa de los ingresos, la recuperación de la cultura del trabajo, la realización de la equidad y la justicia social y la recuperación de la participación de una generación completa de jóvenes que entienden hoy la política como el única herramienta del sistema democrático para la transformación de la realidad. Por eso hoy más que nunca redoblemos los esfuerzos para realizar la causa histórica del peronismo que lideran la compañera Presidenta de la Nación Cistina Fernández de Kirchner y en la Provincia de Buenos Aires el compañero Daniel Scioli en procura de construir definitivamente la Felicidad del Pueblo y la Grandeza de nuestra Patria.
SANTIAGO CAFIERO, Presidente del PJ San Isidro