FIDEL Y LA EDUCACIÓN.
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“(…) no debemos tener temor, cualquier cosa, menos graduar a un médico que no tenga la calidad que aspiramos que tenga. Eso es importante”.
“No concibo un estudiante de medicina finalista, que se conforme con estudiar al final, no lo concibo; no concibo un miembro del Destacamento que sea finalista”.
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“Debemos hacer una guerra también enérgica a lo que aquí se llamó conformismo con una nota mediocre. No lo concibo en ningún estudiante universitario, pero lo concibo menos en el estudiante de medicina.”
“Nosotros tenemos que hacer una guerra sin cuartel a esos malos hábitos. Se necesitan las notas, sí, hay que tomar notas, hay que crear el hábito de tomar notas; pero hay que estudiar y prepararse para el examen por los textos y las notas; pero tienen que utilizar los textos, no lo concebimos de otra forma”.
Discurso pronunciado al hacer las conclusiones del Encuentro Nacional de Estudiantes de Ciencias Médicas, Palacio de las Convenciones, el 5 de mayo de 1984.
“Y tenemos todas las posibilidades, porque contamos con el personal calificado, los centros de investigación, para mejorar ilimitadamente la calidad de nuestra educación. Eso es parte de lo que ha hecho la Revolución por nuestros niños y adolescentes, que afortunadamente no conocieron el pasado; no solo eso, sino las condiciones de justicia social, igualdad y dignidad con que hoy crecen estos niños, y que se percibe en el contacto con ellos, en los círculos de interés que se exponen aquí: la personalidad, la preparación, la madurez que tienen, que están reflejando las condiciones de un medio social que no es perfecto todavía, que debemos perfeccionarlo, pero que es radicalmente distinto al medio social en que crecían y se educaban los niños y los jóvenes en el pasado”.
“¡Y qué magnífica cosa resulta que esos jóvenes, que tienen una gran disciplina, una gran formación política, una gran conciencia patriótica, nutran en número creciente nuestras universidades!”
“Lo que ha hecho la Revolución por garantizarles a los niños y a los jóvenes todas las oportunidades de estudio, de trabajo, de acuerdo con su talento, su voluntad, su capacidad; por garantizarles no solo una preparación, sino un empleo decoroso; las posibilidades de desarrollo de las capacidades del individuo, sin límites, ¿qué sociedad puede ofrecer eso, como no sea una sociedad socialista? Esas condiciones las ha creado la Revolución para toda la sociedad, pero especialmente para los niños y los jóvenes”.
Discurso pronunciado en el acto central con motivo del “Día de los Niños”, Palacio Central de Pioneros “Ernesto Guevara”, el 15 de julio de 1984.