EN el mundo hay dos mil millones de personas que padecen de una o más deficiencias de micronutrientes, mientras que el costo de la desnutrición para la economía mundial es de unos 3.5 billones de dólares, advirtió este martes la FAO.
En su informe El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2013 (SOFA), la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recordó que la cifra oficial de personas con hambre en el mundo es de 870 millones de personas registradas en 2010-2012.
Sin embargo, indicó que esa cifra es tan sólo una parte de los miles de millones de personas cuya salud, bienestar y vida se ven malogradas por la malnutrición.
También recordó que el 26 por ciento de los niños menores de cinco años sufre retraso en el crecimiento y el 31 por ciento padece de deficiencia de vitamina A.
El informe Sistemas alimentarios para una mejor nutrición indicó que "hay dos mil millones de personas que sufren de una o más deficiencias de micronutrientes, mientras que mil 400 millones tienen sobrepeso, de los cuales 500 millones son obesos", según el SOFA.
Señaló que el costo de la desnutrición para la economía mundial en pérdida de productividad y gastos de atención sanitaria es "inaceptablemente alto".
Ese gasto podría alcanzar hasta un 5.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial: 3.5 billones de dólares, unos 500 dólares por persona, esa es casi la cifra del PIB anual de Alemania, la mayor economía de Europa, recordó.
En términos sociales, la desnutrición infantil y materna sigue reduciendo la calidad de vida y la esperanza de vida de millones de personas, mientras que los problemas de salud asociados a la obesidad, como las enfermedades cardíacas y la diabetes, afectan a millones más.
Para combatir la malnutrición, el SOFA señaló que una alimentación sana y una buena nutrición debe comenzar con la alimentación y la agricultura.
Al denunciar el costo social y económico de la malnutrición, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, pidió un decidido esfuerzo para erradicar tanto la malnutrición como el hambre en el mundo.
En una declaración grabada con motivo de la presentación del SOFA 2013, Graziano da Silva dijo que aunque el mundo registra un cierto progreso frente al combate contra el hambre, una de las formas de malnutrición, todavía queda "un largo camino por delante".
"El mensaje de la FAO es que tenemos que luchar por nada menos que la erradicación del hambre y la malnutrición", declaró.
El reporte recomendó uso de políticas, inversión e investigación agrícola adecuadas para aumentar la productividad, no sólo de cereales básicos como maíz, arroz y trigo, sino también de legumbres, carne, leche, verduras y frutas, todos ellos ricos en nutrientes.
Asimismo, cortar las pérdidas y el desperdicio de alimentos, que en la actualidad ascienden a un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano cada año.
También pidió mejorar el rendimiento nutricional de las cadenas de suministro, mejorar la disponibilidad y accesibilidad de una amplia diversidad de alimentos.
Así como ayudar a los consumidores a tomar buenas decisiones alimentarias para una mejor nutrición a través de la educación, la información y otras acciones.
El informe recomendó mejorar la calidad nutricional de los alimentos mediante el enriquecimiento y la reformulación y hacer que los sistemas alimentarios estén más atentos a las necesidades de las madres y los niños pequeños.