Los grupos económicos dominantes no pueden ya silenciar la discusión
sobre los alimentos transgénicos, entonces pretenden, a través de los
medios masivos de comunicación que también les pertenecen o están
comprometidos con ellos bajo una forzosa "obediencia debida", encasillar
el tema en la dicotomía de si son o no son perjudiciales para la salud
humana, cuando este problema en realidad abarca muchos otros aspectos
igual o mas importantes que éste.
Para que una plantación de OGM "rinda" ésta debe abarcar un gran espacio
de tierra, lo que significa que se debe disponer de la misma o del
dinero para adquirirla o arrendarla y cubrir los costos que significa
encarar esta producción.
Este espacio se ocupa entonces con un solo cultivo (monocultivo) y en
manos de una única persona o empresa, cuando antes, en la mayoría de los
casos era utilizado para el cultivo de varias especies diferentes
(biodiversidad) por muchos pequeños o medianos agricultores.
Aquí nos surgen dos nuevos problemas ya que, en primer lugar tenemos el
paso de un cultivo diverso a un monocultivo, lo cual causa degradación
de la tierra, resistencia a los herbicidas, desaparición de insectos
beneficiosos, como los polinizadores, entre otros efectos perjudiciales
para el ambiente.
El otro problema que también surge como consecuencia directa es el hecho
de que muchos pequeños y medianos productores quedan arruinados y
endeudados porque se crea una gran dependencia de insumos, semillas
OGMs, herbicidas de Monsanto y carísimas maquinarias de siembra directa o
porque arrendaron sus tierras a un precio vil para tal vez recuperarlas
algún día cuando se hayan vuelto improductivas, o las vendieron por
unas monedas pasando a integrar las masas de desocupados o subocupados
urbanas y suburbanas.
Sólo en Argentina se calcula que hay mas de 300 mil pequeños o medianos
productores en estas condiciones, con el problema social que esto
significa.
También debemos tener en cuenta que algunas especies
modificadas genéticamente son contagiosas y pueden infectar a las
especies no transgénicas de los campos vecinos. Otro aspecto que no
podemos obviar es que muchas veces, para ampliar el terreno cultivable
se desmontan grandes extensiones de tierra o incluso se talan bosques
enteros, con todos los perjuicios ambientales que esto trae aparejado.