17 de junio de 2013, 10:16Asunción, 17 jun (PL) Un escándalo estalló hoy en Paraguay por la denuncia de un importante tráfico internacional y comercialización ilegal de armas de guerra que incluye a empresarios privados y una Dirección del ministerio de Defensa.
Un enfrentamiento entre socios de una empresa privada proveedora de armas y municiones provocó que uno de ellos reclamara una inspección judicial, la cual permitió descubrir la venta abierta de material bélico privativo de las fuerzas de seguridad del país.
Decenas de fusiles ametralladoras, granadas de mano, silenciadores, miras infrarrojas y municiones de guerra de diferentes calibres, se importaron bajo certificados otorgados por la Dirección de Material Bélico, cuyo contenido sería falso, según la denuncia.
Como otro elemento trascendente del hecho ya público y ahora analizado por la Fiscalía General del Estado, se señaló que las importaciones realizadas con esos documentos eran supuestamente autorizadas por la Corte Suprema de Justicia.
La gravedad del caso hizo que el Fiscal General, Javier Díaz Versón, pidiera la remisión de la carpeta con las investigaciones penales llevadas adelante hasta el momento por la fiscal Claudia Morrys bajo la carátula de comercialización de municiones de guerra.
Ella había sido abierta inicialmente por la denuncia de Rubén González, uno de los socios de la empresa Comtecpar, importadora de armas y municiones, quien señaló se venden en comercios departiculares.
González presentó su reclamo el pasado siete de junio por comisión de hechos punibles con tráfico internacional de armas de guerra, comercialización ilegal de ellas, producción de documentos falsos para realizar el delito y hasta evasión impositiva.
Una acción de demanda de rendición de cuentas, solicitada por el denunciante ante diferencias económicas con su socio en la empresa mencionada, arrojó irregularidades en las compras y ventas de armas y accesorios, en las adjudicaciones a la empresa y en importaciones.
Como apoyo a lo señalado depositó municiones de armas de guerra importadas a nombre de la Corte Suprema de Justicia y adquiridas en un comercio de esta capital, pero se quejó de que nada se hizo sobre el tema por la agente fiscal designada.
González aclaró que compró las municiones y le dieron una factura legal, cuya copia autenticada fue agregada a la carpeta fiscal, y advirtió una gran diferencia entre lo supuestamente adjudicado por la Corte y lo importado por Comtecpar.
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