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22 de junio de 2013, 00:33Por Lemay Padrón Oliveros
 Río de Janeiro, 22 jun (PL) El duelo de hoy entre Brasil e Italia en el marco de la Copa Confederaciones de fútbol puede ser un buen indicio de cuál de las dos generaciones de jugadores podría ser la más valiosa.
Los anfitriones tienen solamente a cuatro hombres con alguna experiencia mundialista, pero su gran figura es Neymar da Silva, de apenas 21 años, contratado recientemente por el Barcelona.
Neymar ha demostrado en este mismo torneo ser capaz de ganar en velocidad a los defensas, avergonzar a sus rivales, improvisar y definir con estilo, pero ha sido neutralizado a menudo por los defensores europeos de primer nivel.
Tenemos mucha confianza en nosotros. Entramos para ser campeones, tenemos condiciones para enfrentarnos a cualquier selección, aseguró recientemente el delantero Fred, pero la verdadera prueba de fuego será hoy contra Italia.
La verdeamarelha, rodeada por un fuerte cerco de seguridad por donde quiera que va, ha ganado enteros en esta Copa Confederaciones, pero será este el choque para saber si merece toda la confianza de aquí al Mundial.
Por su parte, los europeos también viven un proceso de renovación, pero más cautelosa, porque se mantienen al abrigo de veteranos como el arquero Gianluigi Bufón, el defensa Giorgio Chiellini y el volante Andrea Pirlo, todos compañeros de equipo en el club Juventus.
Pero más allá de nombres, el seleccionador Cesare Prandelli viene intentando borrar la imagen de una Azzurra más conocida por su fuerte marcaje y ataque en contragolpes por la de un equipo que privilegia el toque del balón y la estrategia ofensiva.
El portero Buffon señaló que le gustaría jugar la final contra Brasil "por su historia, y porque desafiar a la selección del país organizador te hace sentir una emoción especial"; ahora cumplirá su deseo en parte, y ¿quién sabe si vuelven a verse las caras por el trono?.
Quizás sea el momento para ver debutar al fin al joven delantero Stephan El Shaarawy, llamado a cambiarle la cara al fútbol italiano junto al irascible Mario Balotelli.
Ya la "Nazionale" mejoró su actuación de la pasada versión, cuando fue eliminada en la primera ronda pese a llegar con el "caché" de monarca de Alemania-2006, y pase lo que pase en este pleito estará en semifinales, donde sí se jugará la posibilidad de seguir aspirando al trono.
En el segundo encuentro de la fecha se jugará por el honor entre Japón y México, pues ambas selecciones no acumulan puntos y ya no tienen opciones de jugar más.
Los nipones, primera selección en clasificarse al Mundial de Brasil-2014, le dieron un buen susto a Italia antes de caer 3-4, y eso puede ser una motivación extra para intentar dejar una mejor imagen en la Copa.
Asimismo, México llegó al torneo con el sueño de repetir la hazaña de la edición de 1999, en la que se alzó con el título, pero pudo más su preocupante actualidad en las eliminatorias mundialistas de la Concacaf.
Los dirigidos por el técnico José Manuel de la Torre han sido demasiado previsibles, y necesitan mejorar sustancialmente su rendimiento y acabar con el problema de la falta de gol para terminar de la mejor manera.
No se ha dicho nada oficialmente, pero seguramente el puesto del Chepo caerá si se va en blanco en Belo Horizonte.
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