26 de junio de 2013, 03:31Por Yasiel Cancio Vilar Estambul Turquía, 26 jun (PL) Colombia tiene la obligación de recoger el legado de Argentina y Brasil en el Mundial de fútbol sub-20 de Turquía, para elevar a América Latina hasta el umbral de los campeones por decimosegunda ocasión en la historia de la categoría.
Tras la inconcebiblemente eliminación de argentinos y brasileños en fases previas al Mundial, Colombia es el principal candidato latinoamericano en la carrera por el título del orbe en la comarca turca, aunque ciertamente deberá lidiar contra superpotencias como España, Portugal, Francia o Inglaterra.
Los dirigidos por Carlos ��Piscis�Ö Restrepo dieron un golpe de autoridad en la jornada de ayer martes, al disponer 1-0 de la selección local y pasar a comandar el grupo C del torneo, con cuatro puntos, hecho que afianza su jerarquía de campeón de Suramérica en 2013.
El hándicap negativo de Colombia está en la zona de ataque. Sus delanteros tienen la pólvora mojada y en dos partidos solo acumulan par de goles, e incluso en el partido ante Turquía llegaron a disparar 10 veces entre los tres palos y otras cuatro por fuera del arco, con solo un tanto de saldo, demasiada poca puntería.
Sin embargo y pese a las reiteradas críticas por falta de constancia, este combinado colombiano crece por día, en gran media gracias a su facilidad para lograr grandes posesiones de balón y mantener un orden táctico impecable, pero sobre todo por contar con jugadores todo corazón, bravos en cualquier circunstancia de juego, guiados por el cerebro de Juan Fernando Quintero, el 10, el crack.
Quintero es el alma de Colombia, es el líder, es el Iniesta cafetero. Tiene carisma, técnica, magnífica capacidad de pase y creación, desborde, una visión de juego impresionante, y para colmo marca goles.
Ahora, la escuadra colombiana deberá culminar la faena y asegurarse un puesto en los octavos de final cuando enfrente en el último partido del grupo a El Salvador, aunque los guanacos arribarán inspirados a ese desafío tras su triunfo de ayer 2-1 sobre Australia, el primer éxito de su historia en competencias FIFA.
Pero las posibilidades de coronación de América Latina no solo las lleva Colombia a cuestas, pues Paraguay también cuenta con opciones de avanzar, e incluso actualmente comanda el grupo D, con cuatro unidades, empatado con la sorprendente Grecia.
Otra selección latinoamericana con opciones es el conjunto de Uruguay, aunque su flojo debut (derrota 0-1 ante Croacia) lo posiciona como un candidato inestable, con escuálidos registros de certeza de triunfo, mientras Chile también posee aspiraciones de incluirse en octavos, pero hasta ahí, esa es su meta, el título queda mucho más lejos.
La gran decepción, sin duda, es la selección de México con sus dos reveses en línea, algo que nunca había sufrido en torneos de esta categoría, pero ciertamente todavía tiene remotas posibilidades de avanzar de ronda como uno de los cuatro mejores terceros lugares.
Argentina y Brasil, eliminados en el clasificatorio suramericano de principios de este año, son los únicos países del subcontinente latinoamericano que han alzado con anterioridad el trofeo de campeón mundial con límite de 20 años.
Los argentinos en seis ocasiones, y los brasileños en cinco, incluido el cetro en 2011, son además los máximos acaparadores de títulos en estos certámenes, por delante de Portugal (2) y un pelotón de cinco países que se coronaron una vez.
tgj/yas |