Una nueva oleada de protestas antigubernamentales
tuvieron lugar este domingo en varias ciudades de Turquía, dejando como
saldo al menos 17 personas heridas, la mayoría en la ciudad de Mersin
(sur), luego que las autoridades policiales procedieran a reprimir la
protestas utilizando cañones de agua a presión y gas lacrimógeno.
En Mersin, donde se clausuró la XVII edición de los Juegos
Mediterráneos, se realizó una marcha de al menos 500 personas que
terminó siendo bloqueada por la Policía, obligando a los manifestantes a
correr y dispersarse, ante el empleo de violentas técnicas represivas.
Medios locales reportaron que los activistas levantaron barricadas
con mesas y sillas de cafeterías cercanas y entre los heridos se
encontraban un policía y dos periodistas, además de una decena de
personas detenidas.
Horas antes se había registrado una tensión similar en Diyarbakir
(sureste), donde el partido prokurdo Paz y Democracia intentó lanzar su
campaña "Gobierno, da un paso", para exigir que el Ejecutivo acelere las
reformas legales prometidas en el marco del proceso de paz con la
guerrilla kurda.
También en ese caso, los policías antidisturbios intervinieron con
blindados y arremetieron con cañones de agua y gas lacrimógeno contra
lso manifestantes.
Por otro lado, en la ciudad de Estambul (oeste), movimientos sociales
convocaron una masiva concentración para este lunes, con el objetivo de
reclamar la libertad de los detenidos durante la ola de manifestaciones
que comenzó a finales de mayo. La red Solidaridad con Taksim destacó
que la concentración será ante el Palacio de Justicia de Estambul.
Bajo el lema "Estamos aquí, asumimos toda la responsabilidad", los
manifestantes se inculparán ante la Fiscalía de haber participado en las
protestas que comenzaron para defender el parque Gezi de Estambul .
Precisamente, las protestas comenzaron en defensa del parque Gezi de
Estambul, espacios verdes que el Gobierno del primer ministro Recep
Tayyip Erdogan pretende privatizar para al construcción de un centro
comercial.
Miles de turcos acamparon en dicho parque y días después fueron
desalojados a la fuerza, lo que generó que las manifestaciones pacíficas
se tornaran en protestas violentas y antigubernamentales.