El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado este miércoles que España "en ningún caso" prohibió al presidente boliviano Evo Morales aterrizar en territorio español y que tampoco "es verdad" que solicitase "registrar el avión".
"No es verdad que España pidiese permiso para registrar el avión" ni tampoco se le ha "impedido volar", ha señalado el ministro en declaraciones a los medios antes de la presentación en Madrid de la revista 'Atalayar'.
Según Margallo, "no hubo prohibición" si no que el Gobierno español dio una autorización para que Morales hiciera escala en las Islas Canarias, pero el avión "no aterrizó en el plazo previsto", sino que se desvió a Viena.
Posteriormente, ha proseguido, se solicitó "una ratificación" de dicha autorización, que se ha producido a primera hora de esta mañana. "Nosotros nos comprometimos a confirmar la autorización a las 9:30 y se ha producido a las 9:29, es decir con un minuto de adelanto sobre el horario previsto y si ha habido dificultades posteriores ha sido como consecuencia de autorizaciones para sobrevolar espacios aéreos que no son el español", ha incidido.
Desde Berlín, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha considerado "artificial" el debate generado sobre el caso, informa Efe.
Llegada esta tarde
El titular de Exteriores ha explicado que durante toda la noche ha mantenido contactos con sus socios europeos y aliados así como las autoridades bolivianas "para allanar el camino para que pudiese aterrizar en Las Palmas, cosa que ocurrirá a lo largo de esta tarde".
Margallo no ha querido entrar en detalles sobre los contactos que ha mantenido y que le han tenido "toda la noche sin dormir" porque son "secreto de sumario", pero sí ha recalcado que se ha trabajado para que "el avión pudiese hacer escala en los términos que se habían previsto".
Según ha indicado, el embajador español en Austria, Alberto Carnero, ha estado también toda la noche "a disposición" de Morales, salvo las horas en que éste se retiró a descansar, y a primera hora "se ha puesto otra vez a disposición del presidente para acelerar los trámites y que fuese posible la escala en Las Palmas".
Sin consecuencias
Así las cosas, Margallo ha considerado que el hecho de que Morales haya permanecido toda la noche en el aeropuerto de Viena ante la imposibilidad de que su avión sobrevolara varios países europeos "no ha de tener ninguna consecuencia".
"Ignoro por qué el avión no llegó a Las Palmas a la hora que estaba previsto y tuvo que desviarse a Viena, que es donde ha estado hasta este momento y en el momento en que se nos ha dicho que estaba en condiciones de volver a despegar ha tenido la autorización", ha manifestado, insistiendo en que no entiende por qué "esto pueda tener consecuencias de ningún tipo para ninguna de las partes".
Por otra parte, el ministro ha defendido la independencia de la política exterior española y ha negado que actúe al dictado de lo que le dice Estados Unidos. "Cuando hemos coincidido con Estados Unidos, y procuramos coincidir porque somos socios y aliados desde hace mucho tiempo, coincidimos y cuando ha habido que discrepar discrepamos", ha subrayado, citando varios casos de desacuerdo, como el respaldo español a Palestina en la Asamblea General de la ONU o el no reconocimiento de Kosovo.
"España tiene su propia política otra cosa es que procuremos que nuestra política esté anclada en el entendimiento con nuestros socios en la UE y nuestros socios en la relación transatlántica", ha insistido.
Dispositivo en Gando
Agentes de la Guardia Civil han desplegado un dispositivo de seguridad en el Aeropuerto de Gando (Gran Canaria) ante la posibilidad de que aterrice el avión del presidente de Bolivia.
Según informaron fuentes de la Benemérita, el dispositivo ha sido activado "por lo que pueda ocurrir", ya que se desconoce si el avión aterrizará para repostar en la isla. De esta manera, se trata de un dispositivo de prevención y de seguridad.