Ana Belén Montes: la heroina puertorriqueña que supo defender a Cuba
Publicado el 6/27/13 • en el tema ESTADOS UNIDOS • Visitas 598 , 9 en este día • Imprime este Artículo
PEDRO PABLO GOMEZ / LA PUPILA INSOMNE – La joven
puertorriqueña Ana Belén Montes fue condenada por la “justicia” de los
Estados Unidos por haber actuado en beneficio de Cuba, desde las
entrañas del Pentágono en la Agencia de Inteligencia de la Defensa
(AID).
En los momentos que vivimos en la actualidad, donde buscan
celebridad algunas especies de disidentes tarifados, arrepentidos de
haber apoyado nuestra Revolución, y hasta neo-anexionistas, que reclaman
de la administración norteamericana más presión, agresión e
intervención contra Cuba; hay personas que, como sentenciara nuestro
Apóstol, José Martí, reúnen en sí el decoro de muchos hombres.
Me animo a escribir estas líneas después de leer la información de la
periodista estadounidense Karen Wald, referida a la joven
puertorriqueña Ana Belén Montes, condenada por la “justicia” de los
Estados Unidos por haber actuado en beneficio de nuestra patria [Cuba],
desde las entrañas del Pentágono en la Agencia de Inteligencia de la
Defensa (AID), donde era analista de primera categoría en la línea de
trabajo contra Cuba. Ella cumple una condena de 25 años de reclusión, de
los cuales ha cumplido diez [hoy 12 años], con conciencia de su acción y
por la cual declaró en el juicio sumario a que fue expuesta lo
siguiente:
«Honorable, yo me involucré en la actividad que me ha traído ante
usted porque obedecí mi conciencia más que obedecer la ley. Yo considero
que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta,
profundamente inamistosa, me consideré moralmente obligada de ayudar a
la isla a defenderse de nuestros esfuerzos de imponer en ella nuestros
valores y nuestro sistema político.
»Nosotros hemos hecho gala de intolerancia y desprecio hacia Cuba
durante cuatro décadas. Nosotros nunca hemos respetado el derecho de
Cuba a definir su propio destino, sus propios ideales de igualdad y
justicia. Yo no entiendo cómo nosotros continuamos tratando de dictar…
como Cuba debe seleccionar sus líderes, quienes no deben ser sus
dirigentes y que leyes son las más adecuadas para dicha nación. ¿Por qué
no los dejamos decidir la forma en que desean conducir sus asuntos
internos, como Estados Unidos ha estado haciendo durante más de dos
siglos?
»Mi mayor deseo sería ver que surja una relación amistosa entre
Estados Unidos y Cuba. Espero que mi caso, en alguna manera, estimule a
nuestro gobierno para que abandone su hostilidad en relación con Cuba y
trabaje conjuntamente con La Habana, imbuido de un espíritu de
tolerancia, respeto mutuo y entendimiento.
»Hoy vemos más claro que nunca que la intolerancia y el odio –por
individuos o gobiernos– lo único que disemina es dolor y sufrimiento. Yo
espero que Estados Unidos desarrolle una política con Cuba fundamentada
en el amor al vecino, una política que reconozca que Cuba, como
cualquier otra nación quiere ser tratada con dignidad y no con
desprecio.»
Sobran comentarios sobre la entrega y decisión de la patriota
puertorriqueña, con total conciencia de su acción para apoyar de forma
solidaria nuestra Revolución, a pesar de todas las campañas y mentiras
de las que estuvo rodeada en su quehacer. Y hay en el mundo muchas Ana
Belén Montes, que apoyan a nuestra patria en los distintos confines del
Mundo.
Los enemigos de Cuba le llamarán espía, yo personalmente la considero
mi hermana. Ella constituye un aliento para continuar la lucha por la
Revolución.
El artículo fue publicado el 7 octubre, 2011. Lo reproducimos
aquí pues es necesario que conozcamos el caso de Ana Belén Montes,
puertoriqueña encarcelada en EEUU acusada de espiar para Cuba y luchemos
por su libertad.