Clara López, presidenta del Polo Democrático, y exintegrante de la Unión Patriótica, habla sobre la decisión del Consejo de Estado que le devolvió la personería jurídica a este partido que desapareció por la violencia política. Dice que celebra la determinación, pero que solo es un primer paso porque en las actuales condiciones electorales la oposición política sigue siendo de papel. También hace un llamado a los dirigentes de la Unión Patriótica para que se unan en un gran conglomerado para enfrentar los próximos comicios.
¿Cómo recibió la decisión del Consejo de Estado de devolverle la personería jurídica a la UP?
Creo que es una actitud digna. Es lo menos que se puede hacer en reparación frente a un partido que fue eliminado a sangre y fuego. Pero eso no es suficiente, la Unión Patriótica, como todos los sectores de oposición, tiene que rodearse de garantías para ejercer la política en igualdad de condiciones.
¿Qué garantías serían necesarias para ese ejercicio político?
Es decir tener acceso a los medios de comunicación, eso quiere decir presencia en los organismos electorales, eso quiere decir un estatuto de oposición que le dé garantías al ejercicio del pluralismo político en este país. Vemos como un magnifico primer paso y en hora buena, yo que fui víctima de la Unión Patriótica me siento en ese aspecto resarcida así hoy yo esté militando en un partido distinto.
¿Con las actuales condiciones electorales esta decisión podría quedarse en un saludo a la bandera?
El tema de fondo es la falta de una real voluntad política para garantizar que haya una democracia plena en Colombia. Aquí lo que hay es una democracia formal, una democracia de papelón pero cuando le exigimos al Gobierno el estatuto de oposición nunca se pudo concretar.
¿Por qué cree que no se pudo concretar?
No se pudo concretar entre otras cosas porque el Gobierno le pareció exagerado que exigiéramos un programa semanal en uno de los canales oficiales, le pareció exagerado que pidiéramos participación en la propaganda oficial para poder sostener un periódico propio o programa de radio propio, o participar en los que quedan vigentes. Les pareció exagerado que pidiéramos una reforma constitucional para que la oposición pudiera tener asiento por derecho propio en el Consejo Nacional Electoral. Aquí la oposición no es Gobierno, pero sí hace parte del Estado colombiano y eso aquí no se ha entendido. Por eso la deliberación pública es tan desequilibrada.
¿Cree que este reconocimiento a la UP tiene alguna relación con el proceso que adelanta el Gobierno y las Farc en La Habana?
Esta solicitud de esta demanda ante el Consejo de Estado antecede incluso al anuncio público de las conversaciones de paz de La Habana. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa. Más adelante veremos cómo esto modifica el panorama político nacional. Pero la voluntad jurídica integralmente apegada a la Constitución del Consejo de Estado de devolverle la personería jurídica a un partido desaparecido por la violencia es algo que debo celebrar.
¿Pero en un eventual proceso de paz, cree que la UP podría volver a ser la plataforma política de las Farc?
Eso lo tendrá que definir la Unión Patriótica dentro de sus instancias de dirección.
¿Usted fue candidata por la UP en las primeras elecciones populares de alcaldes, cómo ve el panorama hoy frente a lo que se vivía en ese momento?
Debo decirle que nosotros en esa campaña electoral andábamos rodeados por guardaespaldas oficiales y todas las semanas íbamos a un entierro de un dirigente nacional, sindical. La violencia política ha disminuido en cantidad pero no en intensidad. Esto es una guerra que se lleva hoy por varias vías, por la de la estigmatización o el señalamiento.
¿El Polo va a proponer una alianza con la UP ahora que recobró su personería jurídica, de cara a los comicios que vienen y la idea de superar el umbral?
El Polo ha dicho que vamos a buscar y propiciar una gran convergencia democrática que va mucho más de la izquierda, ahora que la Unión Patriótica es otro actor vamos a iniciar un diálogo directo con ellos.