El escándalo internacional que se produjo, luego del aterrizaje de emergencia en Austria del avión que llevaba al presidente de Bolivia, no tiene precedentes. "Evo Morales ha sido secuestrado por el imperialismo", lanzó el vicepresidente boliviano Álvaro García Linera.
El funcionario a cargo del Ejectuivo afirmó que los países que le negaron el paso aéreo a la aeronave presidencial violaron la Convención de Viena. "Evo está etenido por más de seis horas sin poder volver a su patria. Estamos seguros de que Estados Unidos ha instruido esa retención", afirmó en una conferencia con la prensa local.
"No nos van a atemorizar, no nos van a atemorizar ni hacernos retroceder; porque no es tiempo de colonias sino del pueblo. Los mismos pueblos europeos algún día le pedirán cuenta a sus gobiernos por estos símbolos de colonialismo", criticó García Linera.
El vicepresidente también enfatizó que Evo "no es ningún delincuente", y agregó: "Tiene inmunidad en sus vuelos y esa es nuestra última palabra; nuestro Presidente tiene el derecho de levantar el vuelo y confiemos en que las próximas horas retorne a su patria para ser recibido por todo su pueblo".
El avión pretendió aterrizar en Francia y Portugal, pero no se lo permitieron. Según la Cancillería de Bolivia, la decisión de estos países se debió a la "soberana mentira" de que en el avión presidencial iba Edward Snowden.
La situación de que hagan descender a un presidente sospechado de llevar a un hombre más que buscado en Estados Unidos representa un hecho por lo menos escandaloso y es probable que esta historia aún tenga varios capítulos para ofrecer.