SÃO PAULO - BRASIL
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó anoche que los gobiernos de izquierda de América Latina aún tienen que enfrentar “grandes desafíos”, nacidos de los cambios económicos y sociales que han impulsado.
En un mensaje transmitido por video durante la apertura del Foro de São Paulo, que reúne a representantes de partidos de izquierda de América Latina y el Caribe, Rousseff también afirmó que “los nuevos gobiernos democráticos y populares” de la región han sido promotores de la integración, al mismo tiempo que contribuyeron a la reducción de la desigualdad y la pobreza.
“No nos conformamos con los avances alcanzados: tenemos grandes desafíos por delante que resultan de las propias transformaciones que realizamos y de las necesidades de nuestra población”, declaró la mandataria.
“Vamos a enfrentar juntos esos desafíos”, añadió Rousseff, una ex guerrillera de izquierda que sucedió en el poder al ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-10).
Rousseff comentó durante su mensaje que Brasil “vivió y aún vive movilizaciones sociales de importancia”, aludiendo a las masivas protestas de junio y otras menores que continúan desarrollándose estos días en algunas ciudades como Río de Janeiro y São Paulo.
En junio, más de un millón de brasileños reclamaron en la calle por mejores servicios públicos y cargaron contra la corrupción, los partidos políticos y los gastos del Estado en la Copa del Mundo 2014. “Mi gobierno y partido entendieron rápidamente las demandas de las calles”, aseguró.