La ciudad japonesa de Nagasaki (este) conmemoró este viernes el aniversario número 68 del bombardeo atómico que lanzó Estados Unidos sobre ella, durante la Segunda Guerra Mundial, y que provocó la muerte de al menos 70 mil personas y dejó una nube radiactiva que afectó también la salud de otras tantas.
Decenas de miles de personas participaron en un homenaje a las víctimas del ataque nuclear, a las 11H02 locales (02H02 GMT) en el mismo lugar donde detonó el artefacto, ofreciendo oraciones en silencio por cada una de las personas que resultó afectada.
Las campanas de una iglesia levantada en el lugar sonaron mientras ancianos sobrevivientes de la tragedia, responsables gubernamentales y delegados extranjeros guardaban un minuto de silencio a la hora exacta de la detonación, en el denominado Parque de la Paz.
La ceremonia de este año congregó a representantes de 44 países, entre los que se incluía el embajador estadounidense en Tokio, John Roos.
Hasta el pasado mes de marzo, el número total de "hibakusha", nombre que reciben los supervivientes de estos dos bombardeos, en Hiroshima y Nagasaki era de 201 mil 779 personas, casi 10 mil menos que el año pasado, con una edad promedio de 78,8 años.
Durante el acto, los habitantes de la ciudad instaron al Gobierno a liderar los esfuerzos de la comunidad internacional para acabar con las armas nucleares y promover la no proliferación de estos artefactos.
El alcalde de Nagasaki, Tomihisa Taue, pronunció un discurso en el que criticó el acuerdo de cooperación nuclear que India y Japón pretenden sellar próximamente, argumentando que este tipo de convenios contribuyen a que países como Corea del Norte justifiquen sus programas de desarrollo de armas nucleares.
Asimismo, recordó que la gestión del agua radiactiva que anega la central nuclear de Fukushima (este) -afectada por terremoto y tsunami de 2011- aún no está resuelta y genera incertidumbre en los miles de afectados por este accidente.
Por su parte, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, intervino para defender los tres principios del Gobierno de “no producir, no poseer y no permitir que entren armas nucleares al territorio nacional”.
EE.UU. lanzó el primer ataque nuclear de la historia sobre la ciudad de Hiroshima el 6 de agosto de 1945 y tres días después lanzó una segunda bomba atómica sobre Nagasaki, forzando la capitulación de Japón y poniendo fin a la II Guerra Mundial.
La bomba de plutonio, apodada "Fat Man" (hombre gordo) explotó sobre Nagasaki el 9 de agosto de 1945, liberando radiaciones y una onda de calor de varios miles de grados centígrados.
La bomba segó al instante la vida de unas 70mil ciudadanos e hizo que miles más fallecieran en años siguientes a causa de la radiación.