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 10 de agosto de 2013, 15:12La Habana, 10 ago (PL) Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) abogaron hoy aquí por un país que sirva a todos, en especial a las mayorías ignoradas.
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Tras concluir el ciclo 12 de las conversaciones de paz, con sede en el Palacio de Convenciones de La Habana, Iván Márquez, de la delegación de las FARC-EP, recordó que en Colombia existe un creciente descrédito político.
En ese sentido señaló que es necesaria una nación que sirva a todos, especialmente a las mayorías ignoradas y a la reconciliación.
Márquez destacó significativos avances en las pláticas con el gobierno, al tiempo que precisó que se adelanta la construcción de un acuerdo en torno al punto dos de la agenda, referido a la participación política.
Para que se convierta en un tratado de paz este acuerdo deberá de remontar los elementos que obstaculizan las posibilidades de los cambios estructurales, legislativos y constitucionales, señaló.
Hemos presentado 10 propuestas mínimas para la participación política, la democratización real, la paz con justicia social y la reconciliación nacional, indicó Márquez.
Entre las iniciativas,agregó, están la creación del poder popular, establecer límites a la concentración del poder público, rediseño del orden jurídico económico, reformas en lo jurídico y electoral, democratización de los medios de comunicación, conformación de cámara territorial y una convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente
La Constituyente es la autoridad del pueblo y expresión de la soberanía nacional, no hay otra salida, sentenció.
También indicó que insisten en la creación de la Gran Comisión de la Responsabilidad Histórica, y por consiguiente poder acceder a los archivos de los años 40 y 50 de los organismos de inteligencia, la policía y el Ejército.
El jefe de la delegación del gobierno colombiano, Humberto de la Calle, subrayó que es importante poner fin al conflicto y a partir de ese momento iniciar un proceso de construcción de la paz, estable y duradera para Colombia.
La esencia del fin del conflicto no es otro que el rompimiento del vínculo entre política y armas, para transitar a un escenario en el que todos juegan con las mismas reglas que son las de la democracia, señaló.
Quienes abandonen las armas deben tener las garantías por parte del Estado de que no van a ser objeto de la violencia y puedan ejercer la oposición y la actividad política legal.
Las FARC-EP, si hacen el tránsito a movimiento político legal como esperamos, requieren garantías especiales como ha ocurrido en todos los procesos de diálogo en el mundo, agregó.
El diálogo entre ambas partes tiene a Cuba y Noruega en el rol de garantes y a Venezuela y Chile como acompañantes.
La agenda de las conversaciones incluye, además del tema agrario (ya discutido) y la participación política, otros aspectos como la atención a las víctimas, el problema del narcotráfico y el fin del conflicto armado.
ga/joe |
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