El político niega que un eventual indulto vaya a dañar el convenio de traslados de presos entre La Habana y Madrid.
El político Ángel Carromero afirmó este lunes que el Gobierno de Mariano Rajoy y él "aceptaron" la condena del régimen de La Habana "como única forma de volver" a España.
En respuesta a un artículo de Enrique Gimbernat, catedrático de Derecho Penal en la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Consejo Editorial del diario El Mundo, Carromero dice que le "sorprende" que el jurista "hable de Cuba como si de un país democrático se tratara" y que asuma que él fue sometido a un juicio justo con todas las garantías procesales.
"Nada más lejos de la realidad", aseguró el político del Partido Popular.
Carromero recordó que "Cuba es una dictadura comunista en la que no existe Estado de Derecho (...) no hay imparcialidad judicial" y las "sentencias se supeditan a las directrices del dictador".
"El juicio al que fui sometido fue una farsa. Fui retenido, incomunicado, obligado a grabar un video propio de secuestrados de Al Qaeda. De hecho, no tuve acceso a un abogado hasta 20 días después de ser injustamente encarcelado", añadió el dirigente conservador.
Carromero aclaró además: "Respecto al traslado a España, el Gobierno de Rajoy y yo mismo aceptamos la condena cubana como única forma de volver a mi país. Pero el Gobierno previó que al llegar a España pudiera hacerse justicia".
Dice que Madrid "firmó un memorándum complementario al Convenio de Traslado" y en éste se recoge, en su punto tercero apartado C, "que la parte española asume el compromiso de comunicar a la parte cubana la concesión de indulto".
"Es decir, el Gobierno [español] se reservó la posibilidad de concederme dicho beneficio, solicitado ya por la familia de Oswaldo Payá, con la única condición de comunicarlo. Por ello, no corre riesgo ni la palabra dada por España ni ningún otro compromiso, puesto que se contempló desde el principio esta posibilidad", explicó.
Por último, Carromero recordó a Gimbernat que "en las dictaduras los asesinatos de Estado son una práctica común".
"La familia de Oswaldo lo sabe. ¿Mienten ellos al defender mi inocencia?", se preguntó.
La opinión del catedrático
Enrique Gimbernat había asegurado en otro artículo que "si España, en contra de lo establecido en el Convenio, trata ahora de impugnar, modificar o dejar sin efecto la sentencia cubana, incumpliendo así sus obligaciones internacionales, la lógica reacción de Cuba sería denunciar el Convenio, con el consiguiente perjuicio para los españoles condenados en Cuba".
"A los españoles se les entrega para que cumplan aquí sus condenas por razones de humanidad, y no para que empiecen a discutir —porque si no el Estado de condena no entregaría a ningún condenado extranjero– las resoluciones que se han dictado contra ellos", indicó el catedrático.
Gimbernat consideró que "si es verdad –de lo que hasta ahora no existe prueba alguna– que Payá murió asesinado, y no en un accidente, entonces Carromero debería haber optado por cumplir su condena de cuatro años en Cuba, para, entonces, de regreso en España, denunciar el supuesto asesinato de Payá".
Comentarios [ 35 ]