WASHINGTON, 24 de agosto.— El presidente estadounidense, Barack Obama, ordenó hoy reunir "los hechos y las pruebas" antes de tomar cualquier decisión sobre una eventual intervención en Siria, en medio de indicios de que fuerzas del Pentágono se posicionan para una posible acción militar.

El gobernante demócrata sostuvo un encuentro este sábado con su equipo de seguridad nacional para analizar la escalada de tensiones en la nación árabe a raíz de nuevas acusaciones sobre el presunto uso de armas químicas allí, un argumento que niegan las autoridades de Damasco.

"Tenemos una amplia gama de opciones disponibles. Estamos tomando decisiones en consonancia con nuestros intereses nacionales", dijo un funcionario de la Casa Blanca, citado en la página digital del diario The Washington Post.

Una vez que se determinen los hechos, el presidente decidirá cómo responder, enfatizó la propia fuente, no identificada.

Estos comentarios se producen un día después de que el secretario de Defensa, Charles Hagel, dijo a periodistas que Obama ha pedido a los comandantes preparar opciones militares en cuanto a Siria.

El funcionario del gobierno no hizo alusión a los movimientos navales en concreto, pero señaló el equipo de seguridad nacional de Obama tiene "una gama de opciones disponibles" para hacer frente a la presunta amenaza siria.

Las palabras de Hagel y la reunión de este sábado suponen una ruptura con la estrategia de la administración respecto al camino del reforzamiento de las sanciones económicas y diplomáticas dirigidas a derrocar al presidente sirio Bashar Al-Assad.

Obama ha dicho meses atrás en tono amenazante que las fuerzas de Al-Assad cruzarían una "línea roja" si utilizan armas químicas, lo cual podría desencadenar una respuesta militar de Estados Unidos.

El miércoles, grupos de la llamada oposición armada acusaron al Ejército Árabe Sirio de efectuar un eventual ataque con gases tóxicos.