(OroyFinanzas.com) – Desde hace más de 70 años, el dólar estadounidense ha sido el principal instrumento monetario, la moneda de reserva utilizada para el comercio mundial. En una encuesta realizada entre banqueros centrales en 2011 indicaron que el dólar perdería su estatus como moneda de reserva mundial en los próximos 10 años.
China trabaja activamente con otros países asiáticos, Oriente Medio y otras regiones del mundo para promover cambios en el comercio mundial y en el sistema monetario. La consecuencia directa de que el dólar deje de ser la divisa de reserva mundial sería su devaluación, y tendría graves efectos a largo plazo para la economía estadounidense, su gobierno y el estilo de vida de millones de personas.
Juan José Marthans, economista peruano y ex Director del Banco Central de Reserva del Perú, dedicaba hace unas semanas un interesante artículo a la posibilidad que el dólar deje de ser la moneda de reserva del siglo XXI.
Marthans recuerda que a inicios de la década de los años 70, Nixon desliga al dólar de su respaldo en oro dando comienzo el sistema de la libre flotación de las divisas y que desde entonces, la economía norteamericana se habría beneficiado de ello, ya que con dinero fiduciario habría sostenido durante décadas crecientes desbalances fiscales y externos y la factura de todo ello la estaría pagando un mundo globalizado.
En un complejo entorno de libre flotación de divisas sin mas respaldo que la confianza que se tiene en los emisores, moldeado a inicios de los años 70, el dólar ha perdido más del 80% de su poder adquisitivo. Únicamente en últimos trece años, el dólar ha perdido un tercio de su valor con respecto a las seis divisas más importantes del mundo. “De los últimos 40 años de historia económica de Estados Unidos, al menos durante 36 de ellos han existido déficits fiscales y de los últimos 30, no menos 27 años han tenido permanentes déficits externos en cuenta corriente”, indica Marthans.
EE.UU. imprime dinero de manera exponencial para cubrir su permanente brecha externa y fiscal y contradictoriamente está intentando salir de un problema de sobreendeudamiento emitiendo mas deuda.
Como resultado de la devaluación del dólar esta última década, la composición de las reservas en dólares de los bancos centrales han caido en no menos de 10 puntos porcentuales.
La debilidad del dólar se ha reflejado en el fortalecimiento de muchas divisas.
Las Naciones Unidas han estado emitiendo diversos informes en los que se demanda abiertamente una alternativa al dólar como moneda de reserva mundial. En concreto un informe de la ONU prevé “un nuevo sistema de reserva global” en que los EE.UU. ya no tiene la supremacía. “Se podría crear un nuevo sistema de reserva global, que ya no dependa del dólar estadounidense como la única moneda de reserva”.
El Fondo Monetario Internacional también ha publicado una serie de informes que solicitan que el dólar sea reemplazado como divisa de reserva mundial. En un documento del FMI titulado “Reserve Accumulation and International Monetary Stability“, publicado en abril de 2010 se proponía que un futuro banco central mundial podría ser el emisor de una nueva moneda mundial llamada “Bancor”.
Los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China, África del Sur) se están empezando a plantear utilizar sus propias monedas para el comercio entre ellos. Rusia y China llevan abogando por una nueva moneda de reserva mundial desde hace ya varios años, y ambas naciones parecen decididas a acabar con la supremacía del dólar en el comercio internacional.
En 2009, China se convirtió en el mayor socio comercial de África y ahora el gigante asiático tiene la intensión de expandir el uso de su moneda en ese continente. Asimismo China y los Emiratos Árabes Unidos han acordado abandonar el dólar y utilizar sus propias divisas en las transacciones de petróleo. ¿Qué va a pasar con el petrodólar si otros países productores de petróleo de Oriente Medio hacen lo mismo?
En un entorno económico sometido a constantes cambios se podría acentuar una guerra de divisas que trastoque el status quo del comercio y dificulte aún más la salida de la crisis. Asimismo el Yuan puede continuar ganando terreno en el comercio internacional. Como medida desesperada para evitar la ruptura de la supremacía del dólar se podría vincular nuevamente al oro o crear una cesta equilibrada de diferentes divisas mundiales.
En ninguno de los diversos escenarios anteriores el dólar mantendría sus características de moneda de reserva mundial.
Es importante tener en cuenta que los cambios están en marcha y que en un momento dado se puede acelerar la velocidad del declive del dólar. De momento todavía existe una gran demanda de dólares y de deuda gubernamental estadounidense por parte de la mayoría de los países para tener reservas de dólares para el comercio internacional, pero si la época del predominio del dólar está llegando a su fin, irremediablemente el futuro nos depara una nueva moneda de reserva mundial.
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