Entre el 13 y el 15 de septiembre, España jugará contra Ucrania para evitar el descenso de categoría en la Copa Davis, donde siempre ha estado en el grupo mundial durante el siglo XXI. Para intentar impedir que la selección ocupe el segundo piso de la competición, lo que no ocurre desde 1996, Rafael Nadal volverá a jugar con el equipo nacional, donde no compite desde que le dio el punto decisivo en la final de 2011 (contra Argentina). En medio, España perdió la eliminatoria por el título en 2012 (en Praga contra la República Checa) y la primera ronda del curso 2013 contra Canadá. Junto al mallorquín, han sido convocados Tommy Robredo, Fernando Verdasco y Marc López.
“Nadal contagia vitalidad y optimismo”, resumió Àlex Corretja, el seleccionador, que en Nueva York se reunió con las mejores raquetas de La Armada. “Además de triunfos, vitalidad y energía, también aporta positivismo y entusiasmo. La buena noticia es la vuelta de Rafa pero el esfuerzo es igual de todos”, cerró el técnico, quien decidió romper el dobles de los maestros de maestros (Marc López y Marcel Granollers) al no convocar al número 43 del mundo, que disputará en el Abierto de Estados Unidos los octavos contra el serbio Novak Djokovic. Eso abre la posibilidad de que Nadal juegue también el partido por parejas.
Sin David Ferrer, que a los 31 años ha pedido descanso tras capitanear al equipo en la final de 2012, España busca la permanencia para no emborronar su magnífico historial reciente. En lo que va de siglo XXI, es el mejor equipo: ha celebrado cinco títulos y disputado otras dos finales
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