“Con lo que hemos hecho hoy tendrán que escucharnos”. Las palabras de Mario, desde el tramo de la
Vía Catalana hacia la independencia que transcurría esta tarde delante del Teatro del Liceo de Barcelona resumen el sentir de los catalanes y las catalanas que han enlazado sus manos desde la localidad francesa del Pertús y el municipio castellonense de Vinaròs. La cadena humana de 480 kilómetros organizada por la
Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha sido el éxito que se preveía. En numerosos tramos la cadena ha sido doble, e incluso triple, y en lugares como la céntrica plaza de Cataluña de Barcelona ha congregado a miles de personas. El Departamento de Interior de la Generalitat ha cifrado en 1.600.000 los participantes de la movilización.
“Hoy es un día histórico. La Vía Catalana hacia la independencia ha sido un éxito sin precedentes. Nos hemos enlazado desde El Pertús hasta el río Senia para demostrar nuestra fuerza de voluntad y nuestro anhelo de libertad. El pueblo catalán ha reafirmado su voluntad de ser un estado libre y soberano”, ha proclamado la presidenta de la ANC, Carme Forcadell, pasadas las 17.14h, la hora fijada para enlazar la cadena. “Pedimos convocar la consulta y actuar en función de los resultados”, ha reiterado Forcadell.
El independentismo catalán ha vuelto a confirmar la demostración de fuerza que llevó a cabo el año pasado con la multitudinaria manifestación por las calles de Barcelona. Con una proclama generalizada por la independencia, la pluralidad del movimiento soberanista ha atraído también a aquellos que no tienen muy claro la opción de separarse de España, pero que reclaman que se celebre una consulta para decidir sobre el futuro político y territorial de Cataluña. La protesta ha aglutinado a personas de hasta cuatro generaciones, de todas las clases sociales y de orígenes distintos. “Queremos la independencia pero sobre todo queremos decidir. Es la única manera de desencallar la situación y seguir avanzando”, afirmaba Mireia desde la plaza de Sant Jaume.
Miles de estelades (bandera independentista) y senyeres (la bandera oficial catalana) han llenado la movilización más compleja a nivel logístico que se ha realizado nunca en Cataluña, donde también ha habido lugar para las reivindicaciones sociales que reclaman que el avance a nivel nacional es inseparable de la justicia social. La principal convocatoria en este sentido era la del Proceso Constituyente, que se ha enlazado con la Vía Catalana hasta rodear la sede de La Caixa en la Avinguda Diagonal.
Plataformas contra los recortes, en defensa de la sanidad y la educación públicas, a favor de una auditoría de la deuda, y de las múltiples mareas que se han movilizado durante los últimos meses se han dado cita ante la entidad financiera. También el secretario general del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, que en uno de los discursos más aclamados ha denunciado “el poder económico y político que nos ha llevado a esta situación”. “Entre todos somos capaces de descubrir mecanismos de lucha para combatir el poder que discrimina y condena a Cataluña, a Andalucía y al resto de pueblos de España”, ha aclamado Cañamero entre gritos de “con Andalucía, el pueblo catalán”. Reivindicaciones sociales frente a La Caixa
“La Justicia da pasos atrás cada día. No es independiente del poder político, y por lo tanto del poder económico”, han denunciado representantes de la asamblea de trabajadores de la Ciutat de la Justicia; “la deuda que nos ahoga se ha generado a golpe de burbujas y de corrupción”, ha mantenido la representante de la Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda; “la implantación cruel del neoliberalismo es uno de los motivos que nos ha llevado aquí”, sostenía Jaume Botell, activista por una renta garantizada de ciudadanía; “hemos venido aquí a señalar a los culpables, pero también debemos señalar a los cómplices, el ministro Wert en Madrid y la consellera Rigau en Cataluña están pisando derechos fundamentales”, ha denunciado la plataforma en defensa de las guarderías públicas.
Más de 4.000 personas han participado en la convocatoria del Proceso Constituyente, que en la plaza Francesc Macià ha enlazado con la cadena principal en la cual, también se han visto camisetas amarillas en defensa de la escuela pública. “La fuerza está en la gente. Los políticos deberían tomar buena nota de lo que hoy estamos pidiendo aquí”, afirmaba Manel, que ha acudido a la cadena humana con su mujer y sus dos hijos.
Si después de la manifestación de la Diada el año pasado se convocaron elecciones, muchos de los participantes de la movilización de hoy esperan que esta sirva para forzar la celebración de una consulta, que cuenta con el apoyo mayoritario (del 80% según la encuesta publicada hoy por la Cadena Ser) de la ciudadanía catalana. “No será fácil, me temo que el Estado español no la va a autorizar y habrá que buscar la fórmula para poder consultar al pueblo”, auguraba Manel.
Fuente: http://www.lamarea.com/2013/09/11/centenares-de-miles-de-personas-unen-sus-manos-por-independencia/