NUEVA YORK.- Con un mensaje sobre la crisis en Siria, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, abrió hoy en Nueva York el debate de la 68° Asamblea General del organismo, que volvió a quedar en tela de juicio por una posible intervención militar unilateral por parte de Estados Unidos en Siria, actualmente frenada.
En el debate, que comienza hoy y durará una semana, hablarán los jefes de Estado u otros altos representantes de los 193 miembros de la ONU, así como Estados asociados como Palestina y el Vaticano.
Las primeras palabras
En su discurso de apertura, Ban Ki-moon urgió a la comunidad internacional a "dejar de alimentar el derramamiento de sangre" en Siria, en referencia a la provisión de armas al gobierno y a los rebeldes, en medio de una guerra civil que en dos años y medio ya dejó más de 100.000 muertos.
Además, volvió a pedir una solución pacífica para el conflicto y rechazó así, nuevamente, la posibilidad de una respuesta militar de Occidente al régimen de Bashar al-Assad por parte de Estados Unidos.
"Una victoria militar en Siria es una ilusión, la única respuesta es un acuerdo político", dijo el secretario general ante la Asamblea.
Ban Ki-moon también dijo que espera la "adopción inminente" de una resolución del Consejo de Seguridad sobre el control de las armas químicas en posesión de Damasco, tras el acuerdo alcanzado por Estados Unidos y Rusia, y añadió que la comunidad internacional no puede estar satisfecha con el acuerdo sobre arsenales químicos mientras la guerra sigue destrozando Siria.