Bogotá, 27 sep (AFP).-
La multinacional de productos agrícolas Cargill habría adquirido de
manera irregular más de 50.000 hectáreas de tierras destinadas a
pequeños y medianos campesinos en Colombia, denunció la ONG Oxfam en un
informe presentado este viernes en Bogotá.
Cargill habría evadido las regulaciones sobre los límites de
extensión de tierras de origen baldío que pueden ser adjudicados a un
propietario, y entre 2010 y 2012 adquirió a través de 36 sociedades
52.576 hectáreas en la región del Vichada (este, fronterizo con
Venezuela), según el informe "Divide y comprarás" elaborado por la ONG
británica.
Aída Pesquera, directora de Oxfam en Colombia, aseguró que Cargill
obtuvo en total 30 veces más terrenos de lo que está permitido en esa
región para una unidad agrícola familiar, que es de 1.725 hectáreas.
"Desde la crisis de 2008 crece la ansiedad de las grandes compañías
por adquirir tierras, y en Colombia 40% del territorio se encuentra bajo
algún tipo de contrato con multinacionales, sea para la agricultura,
los biocombustibles o la minería", dijo Pesquera al presentar el
informe.
Cargill, considerada como la empresa de producción agrícola más
importante del mundo, fue asesorada en esas adquisiciones por el bufete
Brigard y Urrutia, acusado hace pocos meses de realizar operaciones
similares con otras empresas en Vichada.
Las denuncias sobre la actuación de ese bufete de abogados en dicho
departamento llevó en julio pasado al entonces embajador en Estados
Unidos, Carlos Urrutia, a renunciar a su cargo, pues había sido socio de
la firma.
Las tierras adquiridas por Cargill eran originalmente baldías, lo que
en Colombia implica que tienen una función social, destacó por su parte
Stephanie Burgos, también representante de Oxfam.
El informe denunció que esa situación se presenta en un país de alta
concentración en la propiedad de la tierra y en el cual la mitad de los
hogares rurales vive en la pobreza.
"Se sabe que cerca del 80% de la tierra (en Colombia) está en manos
del 14% de los propietarios. Y también que esta concentración no ha
hecho sino aumentar", destacó.
"En un país donde la propiedad de la tierra ya está altamente
concentrada, la apropiación de enormes extensiones en zonas destinadas a
la agricultura campesina agrava la inequidad y el conflicto social",
indicó Oxfam.
"Esto resulta especialmente preocupante cuando el país se esfuerza
por resolver sostenidas y masivas protestas y movilizaciones sociales a
favor de la economía campesina, y por superar un conflicto armado
estrechamente vinculado a los conflictos por la tierra que ha asolado a
Colombia durante más de medio siglo", concluyó.