Un alpinista descubrió en un glaciar del Mont-Blanc, la cumbre más alta de los Alpes, una caja de hojalata con joyas que debieron estar allí más de medio siglo. Según relató la televisión, el escalador no dudó en entregar su valioso hallazgo a la policía. La caja que encontró contenía esmeraldas, zafiros y rubíes cuyo valor podría alcanzar los 246 mil euros.
"Es un joven muy honesto que comprendió enseguida que las joyas pertenecían a alguien que había perdido la vida en el glaciar", manifestó un agente.
"Pudo haberse quedado con el tesoro pero prefirió entregarlo a la policía", señaló uno de los funcionarios administrativos de la zona. Las bolsas en las que se guardaban las gemas tienen un sello de Hecho en la India, por lo que se presume que el tesoro proviene de algún avión indio estrellado en el Mont-Blanc, lo que ha ocurrido varias veces.
El pico fue escenario de dos accidentes de aviones pertenecientes a la compañía Air India, en 1950 y 1966, que nunca fueron rescatados.
Conforme a la legislación francesa, la persona que descubre un tesoro puede quedárselo en caso de que sea imposible identificar a su propietario. Las autoridades galas ya se comunicaron con la India.