02 de octubre de 2013, 00:07Caracas, 2 oct (PL) Venezuela repudió hoy la decisión de Estados Unidos de expulsar de su territorio a tres diplomáticos venezolanos, al tiempo que rechazó por injerencistas las declaraciones de la Encargada de Negocios de la Embajada norteamericana en Caracas, Kelly Keiderling.
Mediante un comunicado de la Cancillería, Venezuela manifestó su repudio a la expulsión de su Encargado de Negocios en Washington, Calixto Ortega; así como de la Segunda Secretaria de la Embajada, Mónica Sánchez; y la Cónsul, Marisol Gutiérrez, del Consulado venezolano en Houston.
Tal acción ocurrió tras la expulsión de tres diplomáticos estadounidenses de Venezuela, entre ellos la Encargada de Negocios de la Embajada norteamericana en Caracas, Kelly Keiderling, luego de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunciase la vinculación de esos funcionarios en planes conspirativos junto a sectores de oposición.
De acuerdo con el comunicado de la Cancillería, la expulsión de los diplomáticos venezolanos de territorio estadounidense no se puede considerar como una decisión recíproca, al observar la conducta inequívoca de estos funcionarios, acotó el texto.
En ese sentido, el Gobierno venezolano resaltó que sus funcionarios "no han osado en ningún momento sostener reuniones con grupos contrarios al Gobierno del Presidente Barack Obama o con personas interesadas en actuar en contra del Gobierno estadounidense".
Al respecto, el Presidente Maduro "desea reivindicar la labor realizada en Estados Unidos por los mencionados compatriotas venezolanos, de quienes nos sentimos orgullosos, pues han representado dignamente la Patria del Libertador Simón Bolívar y del Comandante Hugo Chávez", refiere el documento.
Asimismo, en el comunicado el Gobierno venezolano rechazó las declaraciones de la funcionaria Kelly Keiderling, quien pese a negar su participación en acciones de sabotaje, admitió sus encuentros con sectores de derecha relacionados -según el Ejecutivo- con planes de desestabilización contra el país.
Estas declaraciones son una confesión de la abierta injerencia (norteamericana) en los asuntos internos de Venezuela, razón por la cual la funcionaria fue declarada como persona no grata y exhortada a abandonar el territorio venezolano, denunció el texto.
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