El día más especial.
Sigo a R Nadal desde que tenía 17 años (él, claro) y vi en un reportaje de televisión cómo ponderaban a aquella promesa balear que, además, tanto me atrajo con su melena, sus brazos desnudos y sus pantalones pirata ajustados. Aquella garra, aquel ímpetu que rompía el viento y no dejaba indiferente a nadie. ..A mí me hizo vibrar de forma especial. Y no ha cesado. He seguido los diez años de su carrera viéndolo cuando lo daban por televisión y yendo a algunos torneos para sentir más de cerca el sonido especial de las bolas que lanza y para aplaudirlo. Mi sueño sigue siendo conseguir una entrada (a fe que lo he intentado de muchas formas) para verlo levantar la copa en París.
Recuerdo, por elegir alguno, momentos grandiosos vividos en la grada como la final sevillana de la Davis 2011 contra Argentina, cuando venció a Del Potro y corrió a consolarlo... Y emoción con lágrimas -suyas y mías- cuando recuerdo o veo la imagen del último RG en que mira al cielo con la copa en la mano. Pena infinita cuando Soderling le puso la zancadilla en París (él ya estaba lesionado) y a continuación no pudo ir a defender Wimbledon 2009.
El año pasado fue terrible: pasaban los torneos y el Niño (como le llamamos algunas del foro) no volvía. Desde febrero, sin embargo, me parece vivir colgada de una nube de felicidad. Rafa lo ha hecho todo y, además, con el mejor tenis de su vida. He visto (supongo que muchísimos de está página también) la totalidad de sus partidos, dos que me pillaron en trenes a través de los ojos de dos compañeros de este foro... Las finales las he vuelto a disfrutar noches y noches.. Hoy celebramos no sólo que es el mejor tenista del ránking, de la historia, que posee la mentalidad más fuerte y la madurez más fructífera, sino también la dicha del tenis que va a encumbrar ahora a un señor sencillo, humilde, solidario, que da gracias a la vida cada día, que sabe perder, que gana sin vanidad, sin soberbia, sin gestos estridentes, que no utiliza nada fuera de su esfuerzo y su raqueta para llamar la atención.
Sí, nosotros estamos de celebración y el mundo del tenis de suerte con este campeón al frente.