“La guerra y el rencor son malos consejeros para la salud y la vida”, sostuvo el analista político del diario La Nación Joaquín Morales Solá en su particular mirada sobre “la colección subdural crónica” producida por un golpe en la cabeza, por la que los médicos recomendaron un mes de reposo para la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.
El periodista no presenta límites al momento de criticar al kirchnerismo, incluso cuando se trata de la salud de la persona que conduce al país. En la edición de hoy, comenzó sembrando dudas sobre el diagnóstico oficial: “No pocos argentinos se preguntaban anoche si la enfermedad presidencial no estaba siendo dramatizada con fines electorales”, aunque luego dijo que eso era imposible porque “la Fundación Favaloro no se prestaría a semejante maniobra política, la enfermedad existe”.
La columna de Morales Solá.
Sin embargo, el analista siembra dudas sobre el cuadro que padece la Presidenta y se pregunta “¿estará en condiciones físicas de concluir su mandato?”. El periodista es el mismo que había afirmado en mayo que el Gobierno iba a "intervenir al diario Clarín en las próximas horas” y criticó la recuperación de YPF desde sus columnas.
Al momento de arriesgar un diagnóstico sobre la situación que atraviesa la jefa de Estado, afirma que tiene “un modo de gobernar muy parecido al de su esposo” y “es casi imposible que el cuerpo de un ser humano tolere que caigan sobre él todas las cuestiones, las grandes y las pequeñas, las importantes y las insignificantes, de un país”; además, sostuvo que “parece producirse una convergencia entre la decadencia política y la declinación física”.
En el punto más álgido de la especulación de Morales Solá vinculó el “rencor kirchnerista” con la lesión de Cristina por un golpe producido el 12 de agosto por un golpe: “Un rasgo también kirchnerista y constante es la disposición por la confrontación. La guerra y el rencor son malos consejeros para la salud y la vida”.
Finalmente, el periodista se dedica a vincular el cuadro con la actual situación de diferencias con Uruguay por la ampliación de la ex Botnia: “Los últimos días fueron simbólicos de esa propensión a las guerras y los rencores. (Cristina) Ordenó descerrajar un conflicto enorme con Uruguay y con el presidente de ese país, José Mujica. Guerrera y obsesiva con las cuestiones políticas y con el gobierno. El cuerpo humano es frágil ante los maltratos y el gobierno termina siendo débil cuando no se acepta la fugacidad del poder”, remata.
Un periodista que no tuvo miedo en la dictadura
El semanario Miradas al Sur presentó una imagen nítida de Morales Solá tomada a fines de 1975, en pleno desarrollo de la eliminación física de la militancia popular tucumana a manos del general Acdel Vilas, el jefe del Operativo Independencia y defensor confeso de la tortura y el exterminio físico de quienes consideraba sus enemigos. Vilas puso especial énfasis en la persecución de maestros, profesores, psicólogos y cualquiera que pudiera ser un ideólogo.
El general Acdel Vilas en pleno Operativo Independencia. A la derecha, Joaquín Morales Solá
Por entonces, Joaquín Morales Solá trabajaba en La Gaceta de Tucumán y era corresponsal de Clarín en esa provincia. Se publicaron varias informaciones -según publicó la agencia Paco Urondo- que daban cuenta de la estrecha relación que habría mantenido el actual columnista estrella de La Nación con el represor Vilas y con quien lo sucedió en sus genocidas tareas, Antonio Domingo Bussi.