LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -De las 6,5 millones de hectáreas de superficie agrícola que hay en Cuba, solo el 32 por ciento estaba cultivado en febrero de 2008, cuando el general Raúl Castro asumió la presidencia. Existían 2 millones de hectáreas cubiertas de marabú o de malas hierbas y mal atendidas. O sea, un tercio de la superficie cultivable se encontraba ociosa.
A 20 años de creadas, las Unidades Básicas de Producción Cooperativas (UBPC), de 1 770 000 hectáreas de tierra que poseen, solo lograron cultivar 219 100 hectáreas, en 2012. Con la excepción de las tierras destinadas al cultivo de caña, café, cacao y a la cría de ganado, estas cooperativas reportaban ociosas, cubiertas de yerbas y marabú el 23% de sus tierras.
Para darle un vuelco a esta deplorable situación, el gobierno puso en vigor el Decreto –Ley 259, en julio de 2008, que autorizaba la entrega de tierras en usufructo hasta un límite de 13 hectáreas por persona, durante un periodo de explotación de10 años, con carácter prorrogable. En estos últimos 5 años, se han adjudicado, para su explotación, 1,7 millones de hectáreas a 174 000 usufructuarios. De esta cifra, está destinada a la ganadería el 53%, a cultivos varios el 23%, 7% a la cría de ganado menor, y extensiones menores de tierra al cultivo de tabaco, café y caña de azúcar.
Pero en estos momentos el proceso de entrega de tierras en usufructo es entorpecido y limitado por la demora de la burocracia en la aprobación de las solicitudes. A ello se suma la lentitud y el retraso en la puesta en explotación de las tierras, ocasionada a veces por la poca experiencia de los usufructuarios en las labores del campo. También se debe al hecho de que tienen que enfrentarse a la escasez de los medios de trabajo, sus altos precios y su mala calidad.
No obstante, los mayores obstáculos que confronta la entrega de tierras en usufructo provienen de las empresas agrícolas estatales, las cuales ponen trabas y se muestran reticentes en declarar ociosas las 500 000 hectáreas de tierras que mantienen improductivas.
Del total de tierra que es propiedad de las empresas agrícolas, las cooperativas, los campesinos y los usufructuarios, solo se cultivaron 1 353 519 hectáreas en el año 2012.
Los malos resultados que ha experimentado la producción agrícola obligan al gobierno a gastar 1 500 millones de dólares en la importación de alimentos, la mayoría de los cuales se pueden producir en Cuba.
La situación es tal que entre enero y marzo del presente año se registró una caída del 7,8% en la producción agrícola, reportándose una significativa reducción en el acopio de frijoles, papas, cítricos, huevos y leche.