El
área anteriormente casi muerta en el manglar de Playa Florida continúa
su favorable recuperación, como resultado de un proyecto de carácter
comunitario a cargo de Cuba y el Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD).
Rudy Montero, especialista de la delegación provincial del Ministerio
de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), subrayó al ofrecer la
noticia a la AIN que en ese paraje viven las cuatro variedades de
mangles de Cuba.
Según la enciclopedia electrónica Ecured, el referido tipo de
vegetación abarca el 4,8 por ciento del territorio nacional, y por su
extensión ocupa el noveno lugar mundial y el primero en el Caribe.
La superficie deteriorada en Playa Florida, en el sur camagüeyano,
asciende a unas 90 hectáreas (cerca de siete caballerías) y corresponde a
la parte oriental del citado bloque vegetal, frente al cual también fue
posible reanudar la pesca con fines comerciales.
El sector pesquero es la principal esfera económica de una aledaña comunidad de alrededor de 500 habitantes.
Entre los indicadores registrados figura, además, el descenso a la mitad, de la alta salinidad de un territorio costero.
Una de las acciones de beneficio concluidas es la construcción de dos
de los tres pasos de agua bajo la vía hasta Playa Florida, lo que
permite el intercambio del líquido entre las secciones de la vegetación a
uno y otro lado de ese acceso.
El tercero de los conductos quedará terminado en el actual año, añadió Montero.
La otrora ausencia de desagües generó cualidades negativas como daños
a una sección del manglar, decrecimiento de la fuente pesquera, y
salinidad de los suelos.
Más de 100 de los residentes en la zona recibieron capacitación para
participar en el proyecto, basado en un fuerte apoyo comunitario.
Las tareas de ejecución popular corresponden a ramas como el monitoreo ambiental.
Integrado por disímiles organismos, el programa lo encabezan expertos de la delegación provincial del CITMA.