Como base para el creciente desarrollo de la industria turística en Cuba, las autoridades del país atienden con esmero la calidad, a fin de reforzar el impacto positivo en el sector, apreciado en estos años.
Un pormenorizado programa argumenta ese desarrollo, como espaldarazo a potencialidades aún por explotar, sobre todo en cuanto a la variedad de las ofertas y al nexo entre cultura, inclusión social y economía.
La importancia del turismo en Cuba, por tanto, significa un tema de atención constante, tal y como lo resaltó a Prensa Latina el director comercial del Ministerio de Turismo (Mintur), Manuel Bisbé, convencido de su factibilidad.
Bisbé actualizó acerca de los más recientes elementos del desarrollo turístico cubano, que pese a algunos impactos en su flujo debido a factores como la crisis económica mundial, apunta a un aumento creciente, presente y futuro.
Significó que uno de los grandes problemas que enfrenta esta industria está en el férreo bloqueo de Washington contra La Habana desde los años 60 del pasado siglo.
En la actualidad unos 15 puntos desarrolla el país en todo su territorio, con destaque para la propia capital, el balneario de Varadero, Villa Clara, Jardines del Rey, Santa Lucia, Holguín, Baracoa y Santiago de Cuba, entre otros lugares.
Señaló como principal polo a Varadero con el 33,1 por ciento de las operaciones y 20 mil 200 habitaciones hoteleras, seguido de La Habana con el 22 por ciento y 12 mil 816 habitaciones y en tercer puesto Cayo Santa María con el 10 por ciento y cinco mil 864 habitaciones.
Otros dos puntos de destaque son los cayos Coco y Guillermo con el 8,4 por ciento de operaciones y cuatro mil 909 habitaciones, y la oriental ciudad de Holguín con el 8,3 por ciento y cuatro mil 808 habitaciones.
El MINTUR para sus operaciones cuenta en el exterior con 12 oficinas e igual cantidad de representaciones de la empresa turoperadora Havanatur, que el año anterior trajo a Cuba a casi 700 mil viajeros.
Cuba cuenta en conexiones aéreas con 51 ciudades del mundo mediante 36 aerolíneas y posee siete marinas internacionales en todo el país.
Significó que en 1990 Cuba recibió 340 mil visitantes y el año anterior cerró con dos millones 838 mil 607 turistas extranjeros; desde 2004 supera los dos millones todos los años.
Los principales mercados emisores son Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, España, México, Argentina y los Estados Unidos, pese a las prohibiciones con que cuentan los ciudadanos de ese último país.
En Cuba existían en 1990 unas 18 mil habitaciones y el año anterior eran más de 60 mil en 339 hoteles, de las que el 65 por ciento son de cuatro y cinco estrellas.
Señaló que operan en el país 27 empresas mixtas, para cinco mil 592 habitaciones en 14 hoteles, y existen 62 contratos de administración con 17 grupos internacionales, lo cual significa el 46,8 por ciento del total de habitaciones en existencia.
Entre las empresas que operan en Cuba se encuentran Super Club, Sol Meliá, Blau, Iberostar, Accor, Sandals, Belive Hotels, Barceló y Riu, de una lista mayor.
Reiteró que este país alcanzó en 2012 un 95,3 por ciento en cuanto a los ingresos de turistas, lo cual significó un incremento de esta industria del 4,5 por ciento, por encima del Caribe que llegó a 4,3 por ciento y de la media mundial del cuatro por ciento.
En cuanto al mercado interno, reseñó que tomaron parte en los programas turísticos un millón 400 mil cubanos de los que 570 mil tuvieron pernoctaciones en hoteles, y 830 mil en bases de acampadas, por el programa del Campismo popular.
El año pasado, por concepto de turismo esta nación ingresó dos mil 613 millones 300 mil dólares, y cuenta con una estrategia de desarrollo que puede aumentar sus potencialidades.
En ese programa, la calidad aparece en primer lugar, y sobre todo la atención a la comercialización de este destino y la comunicación turística.
Los planes incluyen la recuperación de hoteles en lugares como la ciudad de Trinidad y Camagüey, la construcción de nuevas instalaciones tanto vacacionales como de ciudad, además de la remodelación de establecimientos importantes.
Otra inversión aparece en la tradicional Manzana de Gómez de la capital, que llevará un hotel cinco estrellas de unas 500 habitaciones, y la recuperación de sus centros comerciales.
Igualmente se trabaja en rescatar instalaciones capitalinas como el Packard y Nueva York, incrementar la diversificación del producto y potenciar otros servicios.
Entre las novedades aparecen nuevas marinas, que pretenden ser las mejores del Caribe, en Varadero y Cayo Coco, impulsar aún más el turismo de naturaleza y otorgar un espaldarazo al golf.
Dijo que Cuba antes de 1959 tenía la mayor cantidad de campos de golf del Caribe y ahora los proyectos buscan retomar esta práctica; en la actualidad cuenta con un terreno de 18 hoyos en Varadero y otro menor en La Habana.
En estos momentos se proyecta el desarrollo de más de 10 campos de golf y se firmó para la construcción de uno en la zona de Carbonera, a unos 15 kilómetros del balneario de Varadero.
Entre los propósitos de las autoridades se encuentra impulsar el turismo de congresos y viajes de incentivos, no solo con la finalidad de captar sedes, sino propiciar reuniones que tengan atractivo para los conferencistas de todo el mundo.